La firma nunca prestó servicios al ente y fue contratada en forma directa.

El directorio de Ancap aprobó por mayoría, con el voto en contra del representante del Partido Nacional, pagarle US$ 3,1 millones a Exor, una empresa que se dedica a la intermediación, de la que nunca el ente recibió un servicio y es representada por un dirigente del Frente Amplio.

El directorio entendió que el acuerdo extrajudicial por esa suma era la mejor opción para dejar sin efecto una demanda iniciada contra el ente por US$ 20 millones, surgida de dos compromisos incumplidos en 2012 y 2014.

El director del Partido Nacional, Diego Labat, justificó su voto en contra. "No puedo convalidar con mi voto el irregular e inconveniente proceder con relación a la empresa Exor, ni votar un gasto de US$ 3,1 millones de cuya procedencia no hay en mi opinión elementos claros que lo justifiquen".

El País consultó al senador Álvaro Delgado, quien incluyó los negocios de intermediación con Pdvsa entre los doce capítulos que sobre la gestión de Ancap investiga la comisión parlamentaria. "Esta es la gota que desborda el vaso. Ancap opta por pagar para evitar un juicio y nunca recibió nada a cambio", dijo.

Delgado exigió la renuncia del presidente de Ancap, José Coya. "No puede seguir al frente del ente. Le perdieron el respeto a los millones de dólares. Tienen que darse cuenta de que la fiesta terminó. Fue parte de esta gestión que llevó a perder US$ 800 millones en tres años. Está claro que no puede liderar un cambio drástico de la gestión en Ancap", dijo Delgado (ver nota aparte).

Exor inició su vínculo con Ancap a fines de 2011, cuando le fue presentada al entonces presidente Raúl Sendic por su representante en Uruguay, el dirigente de la Vertiente Artiguista y ex diputado suplente del Frente Amplio, Alejandro Steineck.

Steineck propuso a Sendic que Exor se encargara de la ingeniería financiera para canalizar el pago por anticipado de la deuda a la venezolana Pdvsa, que ascendía a US$ 727 millones. Según relató ante la comisión investigadora parlamentaria el gerente de Servicios Jurídicos de Ancap, Leonardo Bianchi, Sendic le dio el visto bueno a Exor pero puso como condición que la empresa obtuviera el consentimiento de Pdvsa.

Dado este paso comenzaron las tratativas. "Sendic y José Coya (entonces gerente de Ancap, hoy su presidente) asistieron como invitados a la reunión en la que finalmente Pdvsa dio el okey. Entonces, no fue Pdvsa la que puso a Exor; Exor fue a plantear el negocio y Pdvsa le dijo que sí", explicó Bianchi.

En marzo, Ancap y Pdvsa cerraron el acuerdo para cancelar la deuda contraída a 17 años, y Exor sería la encargada de constituir el fideicomiso DC Trust, con el banco Societé Generale como fiduciario. Ancap volcaba el dinero al fideicomiso y este compraba bonos de Pdvsa con vencimiento a 2022.

Pero en agosto, cinco meses después, Pdvsa comunicó a Ancap que sustituiría a Exor por el banco Bandes. Exor entabló una demanda por US$ 20 millones contra Ancap.

Los servicios jurídicos informaron al directorio y concluyeron, según dijo Bianchi, que era "improbable" que Ancap perdiera. Aun así, en diciembre del año pasado, Ancap ofreció a Exor darle participación exclusiva en un futuro negocio con Pdvsa a cambio de que dejara en suspenso por un año la demanda. En julio, el presidente Tabaré Vázquez lideró un nuevo acuerdo con la petrolera venezolana para cancelar deuda con alimentos. Y Exor quedó fuera porque Ancap no participó de la negociación.

Exor volvió a la carga, y esta vez los servicios jurídicos consideraron que las chances de ganar el juicio eran mínimas porque los incumplimientos ya resultaban evidentes.

Labat dijo a El País que desconoce la razón por la que el directorio ofreció un acuerdo que no podía cumplir para evitar ir a un juicio que podía ganar. No obstante, señaló que el problema nació en 2011, cuando Ancap le dio a Exor una participación que no correspondía.

"En todo este episodio se actuó sin respetar los principios de buena administración. Nunca hubo un procedimiento licitatorio o competitivo para elegir a Exor. Tampoco se definieron adecuadamente los términos del acuerdo. La ingeniería que ofrecía la empresa intermediaria no era nada extraordinario, es un procedimiento habitual en el mundo financiero. El tipo de acuerdo de Ancap y Pdvsa podía prescindir de sus servicios. Sin embargo, Ancap optó por hacer un acuerdo directo, sin licitación, con una empresa extranjera. Y así terminó", dijo Labat a El País.

También objetó que en su momento el directorio hubiera estado ajeno a todos los procedimientos vinculados a Exor.

"Todo comenzó con un almuerzo de trabajo en septiembre de 2011, sigue con intercambios de notas, dos viajes a Venezuela y un acuerdo firmado en Caracas con Pdvsa. Hubo seis meses para poner el tema a consideración del directorio, pero el presidente (Sendic) nunca lo hizo. Informó de dos viajes a Caracas pero nunca mencionó a Exor. El órgano natural de conducción es el directorio, y el presidente se extralimitó en este tema", afirmó.

El presente ejercicio volverá a cerrar con pérdidas para Ancap, señalaron a El País fuentes del ente. Estiman que el piso será de US$ 200 millones, aunque hay serios indicios de que podría estar unos cuantos millones por encima. Además, el ente ha perdido patrimonio, el que rondará los US$ 180 millones de dólares, según las mismas fuentes. La relación del patrimonio con respecto al endeudamiento del ente es de 10 a 1. En los pasillos de la empresa crece el rumor de una capitalización inminente.

El senador del Partido Nacional, Álvaro Delgado, fue quien impulsó la comisión investigadora sobre Ancap y quien presentó las doce carpetas con los temas a tratar, entre ellos los negocios de intermediación entre el ente y la venezolana Pdvsa. Anoche, consultado por El País sobre la decisión del directorio de pagarle a Exor un total de US$ 3,1 millones para evitar un juicio, Delgado dijo que dicha resolución "es la gota que desborda el vaso" y reclamó la renuncia del presidente del ente, José Coya.

"La empresa Exor no hizo nada pero Ancap se puso en deuda con ella al hacerle ofrecimientos que no podía cumplir. Nunca queda claro cómo es que esta empresa extranjera termina vinculándose a un negocio de Ancap dado que no hubo llamados a licitación. El resultado de todo esto es la amenaza de un juicio y el reflejo de Ancap de pagar para evitarlo, como ya hizo con la empresa encargada de la planta desulfurizadora, que presupuestó en US$ 118 millones, la obra terminó costando US$ 421 millones, y además entabló un juicio por US$ 96 millones que Ancap terminó desarticulando previo pago extrajudicial de US$ 36 millones", dijo Delgado.

Y agregó: "en Ancap se ha perdido el respeto por los millones de dólares. A algunos les parece que 3 millones de dólares es poca plata. Para mí es mucho dinero de la gente que se pierde sin recibir nada a cambio. Ancap está en una situación en que ninguna cuenta le queda chica".

El senador nacionalista apuntó directamente al actual presidente Coya, a quien también responsabilizó de la situación de Ancap por su responsabilidad como gerente cuando Raúl Sendic presidía el ente.

"Necesitamos un presidente que no solo tenga idoneidad, sino también actitud para defender a la empresa. Coya fue el principal gerente de Sendic y preside la empresa desde hace dos años. Es parte del problema, no la solución. Ancap perdió 800 millones de dólares en los últimos tres años, volverá a perder 200 millones de dólares este año y su patrimonio anda por 170 millones de dólares. ¡Y es monopólica! ¡Y nunca se vendió tanto combustible!", exclamó Delgado. El legislador dijo que "es hora de que termine la fiesta, y Coya renuncie para que asuma alguien con capacidad de liderazgo para salvar a Ancap". La comisión parlamentaria pidió que los dueños de Exor asistan a una sesión. Su labor termina el 18 de diciembre.

Piden su cabeza