Para alegría de veteranos nostálgicos y jóvenes deseosos de mayores opciones, Pilsen sorprendió la semana pasada con el lanzamiento al mercado de la única cerveza negra uruguaya, que en principio prevé distribuir únicamente durante el invierno.

La Stout entrará así en competencia con otras cervezas oscuras importadas como Modelo, Isenbeck, Scotish Oatmeal y Black Douglas, pero con la ventaja de ser mucho más barata que estas otras. De hecho, la versión de 620 centímetros cúbicos ronda los $ 23 en supermercados, contra los $ 30 que hay que pagar por 325 centímetros cúbicos de la mexicana Modelo o los $ 25 que sale la lata de 355 centímetros cúbicos de la Isenbeck argentina. Ni que hablar si se compara con las escocesas, cuyo envase de medio litro ronda los $ 78.

En este último caso, los entendidos aseguran que la comparación es absurda, ya que se trata de una categoría superior en cervezas. Algo así como cotejar el último producto de FNC con la irlandesa Guinness, esa que ya no llega a Uruguay por cara y es llorada por sus amantes.

Sea como sea, el punto es que los consumidores disponen de una nueva y buena opción para tomarse una cerveza en las noches de invierno.

La Pilsen Stout es una especialidad de cuerpo robusto, aroma y sabor intenso a malta torrada con un toque a café tostado. Posee una textura cremosa y su espuma es compacta y espesa.

Sus fabricantes aconsejan servirla lentamente para permitir que se forme la espuma. Una tirada en dos etapas producirá una espuma más densa, cremosa y sólida, favoreciendo los sabores de café de la Stout.

A través de este lanzamiento, la compañía local (propiedad del gigante belgo-brasileño Inbev, segundo productor mundial de cerveza) procura seguir ampliando el mercado al innovar en sabores y apuntalando la marca Pilsen dentro de su cartera de productos, que también incluye Patricia, Norteña y la premium Zillertal.

La presentación de la nueva Pilsen Stout viene en dos calibres: 620 y 330 centímetros cúbicos.