Pese a la moderación en el ritmo de crecimiento en abril-junio, la tasa fue mayor a la prevista por Economía, que ahora espera para todo 2012 una expansión mayor a 4%. El segundo semestre el consumo privado será el motor del crecimiento.

El Producto Interno Bruto (PIB) moderó su crecimiento trimestral de 2,2% el primer lapso del año a 0,8% el segundo, según publicó ayer el Banco Central. En términos interanuales, el PIB creció 3,8% en abril-junio, frente al 4,2% registrado en el trimestre previo. Teniendo en cuenta el crecimiento verificado en lo que va del año, la economía se asegura un mínimo de 3,0% para todo 2012.

"Vamos a estar entre las economías de mayor crecimiento en la región y por encima del promedio de Argentina y Brasil", aseguró el ministro de Economía, Fernando Lorenzo, en diálogo con El País. A su vez, dijo que la corrección al alza de los datos de PIB del primer trimestre hacen que "la probabilidad de superar" un crecimiento de 4% anual "es superior" a la que existía antes.

Lorenzo afirmó que los datos dados a conocer ayer fueron mejores a los esperados por su cartera. "El crecimiento del segundo trimestre se dio pese a un conjunto de acontecimientos que afectaron, como la demanda de exportaciones. El crecimiento va a continuar porque hay factores que se dieron en el segundo trimestre que se están revirtiendo", aseguró. Entre varios, mencionó que las predicciones de lluvia hacen prever una "buena hidraulicidad" y una mejora para el agro. Por esto, el ministro prevé un "repunte" en la segunda mitad del año. A esto sumó que la inversión productiva "está creciendo a tasas superiores al 20% anual lo que marca que a futuro esa inversión va a dar mejores capacidades".

No obstante descartó una mejora para las exportaciones que en el segundo trimestre se vieron afectadas por las trabas comerciales de Argentina.

La merma de la actividad económica en abril-junio se dio en casi todos los sectores de la economía (ver gráfico), a excepción de la construcción -incidida por la instalación de Montes del Plata y obra pública-, y transporte, almacenamiento y comunicaciones.

En términos absolutos, el PIB totalizó US$ 49.656 millones en los 12 meses cerrados a junio, mientras que el PIB per cápita se situó en US$ 14.688.

El gobierno y los analistas consultados por El País coinciden en que la demanda interna es y seguirá siendo el principal motor del crecimiento. "El consumo se da con el telón de fondo de aumentos continuos de salarios, lo que implica que la expansión está bien fundada y no hay factores de preocupación", afirmó Lorenzo.

Para el socio de la consultora Deloitte Pablo Rosselli, en cambio, los datos de PIB muestran "tendencias de desequilibrios" o "señales de advertencia" en tres aspectos. En primer lugar, señaló que el crecimiento está "desbalanceado" a favor de la demanda interna (creció 6,1% mientras que las exportaciones lo hicieron 0,1%), lo que "no es saludable". A esto Rosselli agregó que las presiones inflacionarias son persistentes (con una suba de precios subyacente de 9% anual a agosto) y que el gobierno ha postergado subas de tarifas con frecuencia, lo que tiene un costo fiscal, dado que el gobierno mantiene una "política expansiva de gasto y resultados fiscales bajos para el ciclo económico en el que estamos". Aun así, Deloitte espera que el crecimiento este año sea de 4%, contemplando la normalización en la hidraulicidad.

Por su parte, el gerente del Departamento de Economía de CPA/Ferrere, Alfonso Capurro, resaltó que si bien la demanda interna está creciendo, el crecimiento de las ventas al exterior fue casi nulo "en un contexto en que suben bastante las exportaciones de carne y productos agrícolas". Capurro agregó que "la segunda mitad del año va a ser difícil para el comercio exterior en general", si bien "lo peor" de las restricciones argentinas al comerció "quedó atrás". La previsión de crecimiento de CPA para 2012 se mantiene en torno a 3%.

Los analistas consultados afirmaron que la desaceleración del segundo trimestre está en línea con lo que ocurre a nivel mundial y descartaron que impacte de forma significativa en el déficit fiscal de este año.

El socio de Vixion Consultores, Aldo Lema, afirmó que las exportaciones tendrán "un comportamiento débil" en la segunda mitad del año. Su estimación de expansión para todo 2012 es de 3,8% y afirmó que ese entorno de crecimiento sigue siendo consistente con un déficit fiscal mayor a 2% del PIB, "pero se consolida la expectativa de un déficit similar para 2013. Capurro coincidió en que los niveles de crecimiento actuales "no ponen en riesgo la estabilidad fiscal".

Por su parte, Lorenzo remarcó que la situación fiscal actual es "sólida" y que está en línea con lo proyectado en 2010.

El ministro de Economía, Fernando Lorenzo, afirmó que las medidas que ha tomado Brasil para mejorar su competitividad no requieren una reacción del gobierno uruguayo, pero reafirmó que la próxima semana se anunciarán medidas para apuntalar al sector turismo, cuya temporada podría verse afectada por las restricciones del gobierno argentino.

"Brasil ha sufrido un proceso de desaceleración importante y allí sí existe una preocupación que tiene otra jerarquía y fundamento. En este sentido en Uruguay no vemos razón ni fundamento para reaccionar", dijo Lorenzo al ser consultado por El País.

Entre otras medidas, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, anunció recientemente fuertes rebajas de las tarifas de energía eléctrica para la industria, mientras que en Uruguay esos costos subieron.

No obstante, Lorenzo remarcó que sí habrá medidas para mejorar la competitividad del turismo. "La próxima semana vamos a anunciar un paquete de medidas que vienen a reforzar y apuntalar el sector, que se va a mostrar expansivo, pero queremos que mantenga una senda clara por la importancia que tiene para el país", aseguró.