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"Hemos vencido, hemos vencido", "Viva Francia", "Ahora todos a la Bastilla", fueron algunas de las consignas que acompañaron la explosión de alegría de los socialistas ayer, que esperaron 17 años para volver al Elíseo con Francois Hollande.

Los socialistas festejaron a lo largo de la calle Solferino, donde se ubica la histórica sede del partido, donde el último presidente socialista, Francois Mitterrand, saludó a sus simpatizantes antes de dejar el poder y morir pocos meses después.

El entusiasmo fue incontenible entre ellos que recibieron el resultado de las elecciones estrechados en un abrazo colectivo, levantando banderas francesas, rojas y con la rosa que es el símbolo partidario.

Hollande ganó con el 51,7% de los votos, contra 48,3% del actual presidente conservador, Nicolas Sarkozy, según los últimos datos oficiales dados a conocer ayer por el portal web del diario galo Le Monde.

COMPROMISO. "Los franceses han elegido el cambio. Delante de todos vosotros, me comprometo a servir a mi país", prometió el futuro presidente de los franceses.

"Me siento orgulloso de haber sido capaz de reavivar la esperanza", se regocijó Hollande en su discurso, hablando del "sueño francés" y desatando la fiesta de los socialistas.

En su primer discurso como presidente electo, Hollande se refirió también a todos los europeos, al lanzar como mensaje: "Europa, nos vemos".

"Hoy, responsable del porvenir de nuestro país, mido también que Europa nos mira. En el momento en que el resultado fue proclamado, estoy seguro de que en no pocos países europeos se sintió un alivio, una esperanza, la idea de que por fin la austeridad no puede ser una fatalidad", declaró el presidente electo.

En sus palabras, el socialista refractó la voluntad de incorporar propuestas de crecimiento al paquete de ajuste fiscal predominante hasta ahora en el continente. "El 6 de mayo debe ser una gran fecha para nuestro país, una nueva salida para Europa, una nueva esperanza para el mundo", afirmó, antes de emprender su viaje hacia París, donde lo esperaban en la calle Solferino para festejar.

Segolene Royal, candidata socialista derrotada durante las presidenciales de 2007 y expareja de Hollande, comentó sobre el triunfo del hombre con quien ha tenido cuatro hijos: "Siento una gran emoción al ver a millones y millones de franceses que han elegido el cambio, dando su voto a Hollande".

"Él no se ha desviado de su línea, los franceses pueden entregarle su confianza", agregó.

Thomas Hollande, de 27 años e hijo de Francois y Segolene, anunció la victoria de su padre desde los estudios de televisión de France 2.

DESPEDIDA. Sarkozy reconoció ayer su derrota y dijo que su rival, Hollande, es el "nuevo presidente de Francia y debe ser respetado".

"Francia tiene un nuevo presidente de la República, el pueblo francés ha elegido, es una elección democrática, republicana", añadió ante sus simpatizantes en una sala en París.

En el discurso, pronunciado tras conocerse los resultados, Sarkozy asumió "toda la responsabilidad de esta derrota" y deseó "buena suerte" al mandatario electo.

El presidente saliente dijo poco antes a los dirigentes de su partido, a los que recibió en el palacio presidencial, que no liderará la batalla por las elecciones legislativas, a dos vueltas, previstas los próximos 10 y 17 de junio, en la que, según los sondeos, el socialismo corre con una clara ventaja.

En tanto, la jefa del Frente Nacional, Marine Le Pen, afirmó que Sarkozy y su partido UMP son los responsables de la victoria de Hollande.

La dirigente, que quedó tercera en la primera vuelta con casi el 18% de los votos, denunció a "todos los dirigentes de la UMP que no cesaron de explicar entre las dos vueltas que votar socialista no estaba tan mal, no era tan dramático".

REACCIONES. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, felicitó "calurosamente" a Hollande y aseguró que cuenta con él para relanzar la economía.

El ministro alemán de Relaciones Exteriores, Guido Westerwelle, aseguró tras la victoria de Hollande -que ha criticado la alianza entre Sarkozy y la canciller Angela Merkel- que va a "trabajar en un pacto de crecimiento para Europa", durante una breve visita a la embajada de Francia en Berlín.

Desde Uruguay también hubo reacciones. La cancillería dijo recibir con una gran "ilusión" el triunfo de Hollande.

Son los votos que logró el so-cialista Francois Hollande, precisaron los últimos datos. Nicolas Sarkozy, en tanto, obtuvo 48,3%.

Lograrían los socialistas galos en las legislativas de junio. Los conservadores obtendrían 33% y la ultraderecha 18%, según Ifop.

PARÍS | El triunfo del socialista Fran-cois Hollande en las elecciones de Francia, el caos en Grecia y la desconfianza que genera el programa de austeridad de la canciller alemana, Angel Merkel, arriesgan tener un efecto en los mercados europeos, volátiles a los períodos de crisis y los cambios políticos.

El temor de muchos analistas, también reflejado con profundidad en la prensa, es que se repitan los sucesos de mayo de 1981, cuando la elección del presidente socialista de Francia, Francois Mitterrand, provocó una caída de la Bolsa de París de alrededor del 17 por ciento durante la primera semana.

La victoria de Hollande en la primera ronda electoral ya había generado temores en los mercados y acentuó las pérdidas en una jornada de por sí nerviosa por los datos macroeconómicos negativos juntos de China y Europa, y por la crisis del gobierno de Holanda.

Los datos negativos provocaron la caída de 2,83 por ciento de la Bolsa de París al día siguiente de la victoria de Hollande en la primera vuelta y el efecto se trasladó a otras plazas europeas que cayeron alrededor del 3 por ciento.

Sin embargo, los índices bursátiles volvieron a la normalidad cuando los mercados recuperaron la calma al conocerse índices económicos positivos.

Pero la situación de los mercados sigue siendo delicada y tensa por la crisis del débito soberano de Europa y por la dificultad a financiarse que registran en las últimas semanas algunos países, con España a la cabeza.

Algunos operadores temen una venta masiva de títulos franceses en el mercado secundario que podría hacer escapar el rendimiento de estos bonos hacia arriba, poniendo en dificultades al nuevo gobierno. También en este caso, el lunes posterior al primer turno se observó nerviosismo con los "spread" (diferencia de rendimiento) con el bono alemán, que llegó a tocar la cuota 105, nivel elevado aunque todavía lejano del récord de 170-180 que alcanzó en plena tempestad sobre la zona euro. ANSA