1/1:  20120421 800x452 ()

Un cuerpo de mujer, una pulsera y partes chamuscadas de ropa perteneciente a Nadia Cachés fueron hallados en Margat. De comprobarse la identidad por ADN en piezas dentales cambiará de "búsqueda de persona ausente" a "homicidio".

Tras haber sacado los restos del lugar, Sofía Vanoli, la amiga más cercana de la joven desaparecida el 13 de diciembre de 2010, fue llamada a reconocer todo lo hallado. Lo mismo se hará con los familiares.

El hallazgo fue hecho por monteadores que limpiaban y quemaban malezas en un predio particular al Oeste de Ruta 11, contrario al lugar donde apareció el bolso y la bicicleta de la joven, a dos días de su desaparición. Es una zona impenetrable donde se hará una siembra, por ello requería el desmalezamiento. Un cráneo, húmero y fémur constituyen las piezas óseas halladas. Por el lugar, las características y otros indicios que la Policía y la Justicia no detallaron, serían de Nadia. Sí se confirmó que hay una pulsera que le pertenecería. Y la ropa, pese a que estaba chamuscada, permite inferir que es la que tenía puesta el día que desapareció, reconocieron a El País altas fuentes policiales.

Tras estar varias horas en el lugar, la jueza María Noel Odriozola dijo a El País que los autores del descubrimiento irán a declarar, aunque ya lo habían hecho en el lugar. También que "puede haber elementos" como "alguna vestimenta que coincidiría". La jueza Odriozola comenzará a interrogar otra vez, pero no adelantó si hay elementos nuevos. La magistrada reconoció que la desaparición "estaba poco clara".

Sobre el arroyo Margat, cerca del puente casi en desuso, al Este de la 11 apareció la bicicleta y el bolso. El cuerpo, apareció del lado Oeste de esa ruta. Las tareas de rastrillaje también se hicieron en ese lugar, pero no se llegó a esa parcela donde estaban los restos por lo impenetrable que resulta. Consultado al respecto, el vocero de Jefatura de Canelones, el inspector Alejandro Aznares respondió a El País que sí se había buscado pero sobre la franja lindera al arroyo sobre la orilla.

Resta saber si el cuerpo, sea o no de Nadia, fue llevado al lugar o ejecutado allí. "Tampoco descartamos una autoeliminación hasta que no esté el relevamiento forense", explicaron otras fuentes. Criminalistas de Policía Técnica de Montevideo y Canelones trabajaron en conjunto; el equipo montevideano donde tiene sede Técnica posee elementos de los que carecen los peritos canarios.

Una decena de integrantes del Grupo "Buscando a Nadia" estaba en el lugar. Se habían enterado del descubrimiento por la prensa. "Estuvimos cerca en el camino paralelo recorriendo", confió una de las integrantes. Y frente a las cintas amarillas que delimitan el lugar donde apareció el cuerpo, imperaba el llanto silencioso. Estefanía Díaz reflexionó que la Policía "en este campo (de búsqueda de ausentes) tiene que trabajar muchísimo más" y "no dejarse llevar porque las prendas hayan aparecido en otro lado". Otra integrante del grupo y amiga de Nadia, Lilián Juncal, declaró que de no haber sido por los monteadores "nunca hubiésemos llegado". Si se acercaron al lugar es porque "necesitábamos saber dónde estaba" y que hay elementos que ahora cobran sentido. Seguirán funcionando como grupo luego de haberla hallado: "Lo logramos, pero ahora queremos justicia".

Cada mes de la desaparición el grupo hizo una actividad diferente. Estuvieron en el Parlamento y aportaron datos para evitar que el caso no desapareciera de la agenda pública.

El 13 de diciembre de 2010 Nadia tomó su bicicleta y fue a Santa Lucía. Dejó el celular cargando en su domicilio. Estuvo en casa de una familia y se fue sobre las 17:45. "El sol estaba alto, era un día de muchísimo calor. Dijo que iba para Canelones", cuenta Moriana, quien parece ser la última persona que estuvo con la joven durante varias horas. El parentesco que unía a la joven con Moriana, dueña de casa, era tan lejano que se conocieron casualmente. Ella asistía a un curso en UTU. Moriana al pasar la lista detectó la similitud de los apellidos. "Debemos ser parientas" le dijo. Nadia, "que era simpática, alegre y nada quieta, salió corriendo a averiguar y encontró que nuestros abuelos eran hermanos", contó Moriana a El País. La casualidad las reunió años después cuando Nadia recaló como docente de informática en Santa Lucía y tuvo entre sus filas a los hijos de Moriana.

Nadia Cachés (21) desapareció el 13 de diciembre de 2010. Había visitado a una amiga, viajó en bicicleta desde Canelones a Santa Lucía. Vestía un pantalón deportivo color gris y una remera azul.

Desde que sus allegados advirtieron su desaparición la búsqueda fue incesante. Los alrededores de Estación Margat, el paraje donde finalmente fue hallada, fueron "peinados" varias veces incluso en una amplia batida con perros del plantel policial.

La mochila y la bicicleta de la joven fue lo único que se halló en esta zona. Sus amigos crearon el grupo "Buscando a Nadia" que en estos 16 meses siguió el caso.