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El caso en torno a la beba Mía sigue acumulando frentes polémicos. Ahora, horas después de conocerse el fallo judicial que determinó que la menor continúe viviendo con sus padres adoptivos , la oposición pide la cabeza de los directores del INAU.

En una carta firmada por el senador colorado Alfredo Solari, su par blanco Sergio Abreu y los diputados Gustavo Espinosa, Juan Manuel Garino (Partido Colorado) y Verónica Alonso (Partido Nacional), los legisladores acusan de "abuso de poder" y "atropello a la privacidad" al organismo por filtrar a la prensa un informe sobre la familia sustituta de Mía horas antes del fallo judicial de primera instancia.

El informe, al que tuvo acceso El País , y del que está en conocimiento la jueza Campiglia, está fechado el 13 de diciembre de 2011 y señala que la cuidadora de la beba Mía pretende adoptarla como forma de mantener la relación con su esposo, de quien estaba separada.

Según los parlamentarios de la oposición, "el informe fue presentado por autoridades del organismo en la audiencia judicial sobre la adopción de la niña de 16 meses y filtrado el día previo (ayer) a que la Justicia decidiera sobre el caso".

"Filtrar dicho informe constituyó un abuso de funciones y un atropello a la privacidad de la pareja cuidadora, que fuera seleccionada por el propio INAU para el cuidado de la menor. Es un hecho de suma gravedad", manifiestan en la carta.

La justificación para respaldar la afirmación anterior se basa en cinco pilares. Primero, afirman que se viola el principio de confidencialidad por parte de organismos del Estado.

Segundo, señalan que se difunden expresiones muy íntimas que pueden haber sido el resultado de problemas descontextualizados y coyunturales.

Tercero, argumentan que se esgrime un argumento inconsistente, habida cuenta que la propia Ley 18.590 admite la finalización del proceso de adopción por parte de parejas que se hubieran separado/divorciado durante la tramitación del pedido.

Cuarto, refleja la poca importancia que el INAU otorga al interés superior del menor, al posibilitar la filtración de informes que no hacen al interés superior del sujeto a tutelar.

Y quinto, sostiene que agrava la "irresponsabilidad" con que se ha manejado un proceso irregular, que no debía haber desembocado en el daño sicológico causado a la menor ni tampoco en el enfrentamiento entre dos familias.

Expuestos estos argumentos, los legisladores solicitan a la Suprema Corte de Justicia que investigue "inmediatamente" la filtración de la información y los procedimientos que aplica el Departamento de Adopciones del INAU.

Además, expresan "que el Directorio del INAU debería renunciar habida cuenta de su incapacidad para garantizar el bienestar y el interés de los menores a su cargo".

El caso Mía levantó polvareda cuando el miércoles 11 de enero pasado, el INAU la dio en adopción a Federico y Alison -la pareja que estaba en la lista de espera de adopciones del instituto desde 2007- luego de que permaneciera desde setiembre de 2010 con Reina Hernández y José Márquez, en Canelones, como su familia sustituta.