Control de "gestión errática" del gobierno

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El Partido Nacional presentó su gabinete alternativo con dos cometidos: seguir la acción del gobierno y preparar cuadros para gobernar. Habrá un comité por cada ministerio, y también el contralor alcanzará a Presidencia y a la OPP.

"¿Adónde vamos? Vamos al gobierno", exclamó Rodrigo Goñi, el coordinador del programa de planificación estratégica del Partido Nacional, en la jornada de presentación de los comités de seguimiento gubernamental. A los blancos no les agrada que se le llame el "gabinete en la sombra", explicó el presidente del Directorio, Luis Alber- to Heber, en la reunión de anoche en el Club Uruguay. "Estamos a la luz y queremos dar una batalla que no es contra nadie sino a favor de todos", dijo. Más bien es un "gabinete paralelo", aclaró.

Como se llame, el objetivo del trabajo de estos catorce grupos de análisis de las políticas de los ministerios y la Presidencia y la OPP es un seguimiento de "la política cada vez más errática" del gobierno y la intención de "exigirle cada vez más fuerte la corrección del rumbo".

Goñi definió que el Partido Nacional quiere prepararse para gobernar, y para "asumir el reto de sacar el freno y liberar el enorme potencial de la sociedad uruguaya".

En el acto de presentación se notó la ausencia de los dos líderes partidarios, Luis Alberto Lacalle y Jorge Larrañaga. El expresidente, en el exterior, precisó a través de una nota que esta labor de seguimiento "hará más seria y constructiva la oposición" al gobierno, y el líder de Alianza Nacional, mediante otra nota, envió un "deseo de trabajo fructífero".

En la mesa que presidió el acto fueron ubicados delegados de los tres centros de estudios programáticos del partido, el Instituto Aportes (Correntada Wilsonista) que representó Romeo Pérez Antón, el Instituto Manuel Oribe (Unidad Nacional) con Fernando Motta, y el Instituto Wilson Ferreira Aldunate (Alianza Nacional), representado por Eber Da Rosa. También estuvo el presidente de la convención nacional blanca, Alejo Umpiérrez.

Según explicó Heber en la presentación, esta idea se gestó en un encuentro partidario realizado en Flores hace un tiempo, donde se definieron tres objetivos: mejorar la comunicación, implementar el comité de seguimiento ministerial y crear los observatorios municipales, que será el próximo paso.

Heber destacó el espíritu colectivo que surgirá del trabajo de estos grupos, más allá de los perfiles sectoriales. Advirtió que la época electoral aún no llega y que cuando eso ocurra, cada uno trabajará para su sector político.

"El gran objetivo" de esta actividad es alcanzar el gobierno para "repetir el gran logro" de la administración que encabezó Lacalle entre 1990 y 1995.

Goñi explicó que los catorce comités, que comenzarán a trabajar el lunes 11, tendrán el criterio enfocado en ofrecer e impulsar medidas correctivas y en presentarse para ser la alternativa de gobierno.

Entre los resultados, habló de lograr un conocimiento más profundo de la realidad e institucionalidad en las carteras, Presidencia y OPP, y una mayor proximidad al resto de la sociedad civil. Dijo que desde que se planteó la idea de crear estos comités ha tenido un amplio respaldo en todos los dirigentes políticos y profesionales invitados a participar.

El trabajo de los grupos será permanente y el objetivo fijado en lo conceptual es probar que se puede gobernar adecuadamente, indicó Goñi. "Estamos ante una gran oportunidad de mostrar un liderazgo en el sistema político", precisó a modo de resumen.

El programa de planificación estratégica nacionalista que coordina Rodrigo Goñi prevé que el martes 19 se lleve a cabo una jornada para mejorar la comunicación de los dirigentes con la ciudadanía. La misma contará con la participación de expertos de la Fundación alemana Konrad Adenauer. Días más tarde, el sábado 23, será la convención partidaria.

En Gran Bretaña el "gabinete en la sombra" es toda una institución dentro de la actividad política. Tanto el Partido Laborista como el Partido Conservador, cuando son desplazados del gobierno arman lo que se denomina "gabinete en la sombra" o "gabinete fantasma". El equipo está integrado por presuntos ministros que hacen las veces de tales en la medida que se especializan en los asuntos que manejan los auténticos ministros, así como toman conocimiento de la institucionalidad. En Uruguay, durante el primer gobierno posterior a la dictadura, al líder nacionalista Wilson Ferreira Aldunate se le sugirió implantar la modalidad inglesa. La respuesta del caudillo blanco fue rotundamente negativa, quizá inspirada en la experiencia que recogió durante su estadía en Londres, donde estuvo exiliado. Ferreira Aldunate creyó entonces que la composición del "gabinete en la sombra" de hecho estaría adelantando los nombres de los ministros verdaderos en la eventualidad de un gobierno del Partido Nacional. Desde el punto de vista de Ferreira Aldunate, el "gabinete fantasma" alimentaría las ambiciones personales y ataría de manos al presidente antes de designar a los ministros, según comentó en ese momento el líder nacionalista entre sus allegados.