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CANELONES | PATRICIA MANGO

Los días pasan, la ausencia, sigue. Y no hay respuestas. La Policía, no descarta nada. "No podemos descartar ninguna hipótesis", repiten. Hoy se cumple un año de la desaparición de Nadia Cachés. A sus 20 años, la última vez que se supo de ella fue el lunes 13 de diciembre de 2010. Ese día, la estudiante de profesorado recorrió 17 kilómetros en bicicleta: fue desde Canelones a Santa Lucía a casa de su tía y quedó de volver junto con su hermano. Este se aburrió de esperarla y se volvió a la capital canaria. Más allá de esto, "hay gente que esa noche la vio en Canelones" dijo a El País Lilián Juncal, incansable integrante del grupo Buscando a Nadia. La Policía confirmó a El País que "hay personas que dicen haberla visto. Pero curiosamente nadie habló con ella en ese momento ni la saludó".

La búsqueda comenzó a las 48 horas, en el puente viejo del paraje Margat. En esas aguas, la Policía encontró la bicicleta. Más adelante, detrás de un enorme árbol, caído en un pozo y tapado con piedras, el bolso de la joven. Estaba intacto. Como su celular que había dejado cargando en su casa: "Parecería que pensaba volver"

Sus hermanos -más grandes y más pequeños- retomaron su vida. El padre, Roberto Cachés comenzó a trabajar. Y agradece que el cansancio le haya despejado ideas suicidas que alguna vez manejó. Cachés está convencido, casi "con certeza", de que su hija está viva. No quiere pensar que haya pasado lo peor. Su mensaje, para Nadia o "para el que la tenga" es simple: que se comunique.

"Que nos diga igual que se fue a China y que no quiere que la molestemos, pero que nos dé una señal".

Como cada mes el grupo "Buscando a Nadia" realiza una actividad en la capital canaria. Hoy, 365 voces cantarán Olvidarte no podrán, escrita por un uruguayo que reside en el exterior, y Honrar la vida. Luego, a la hora 20 habrá una marcha por la ciudad.