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CARLOS REYES

Este lunes a las 20 horas en el Aula Magna de la Universidad de la República (en Tristán Narvaja 1674) tendrá lugar la presentación del libro "Los perros me hablan", en el que el psicoanalista Jorge Bafico analiza historias de asesinos seriales.

La presentación contará con la participación de la psicoanalista Ana Hounie, Gustavo Álvarez (director científico para Uruguay de la Asociación Latinoamericana de Psicología Forense y Jurídica), y el propio autor, que es docente del Área de Psicopatología de la Facultad de Psicología de la Universidad de la República.

El material, publicado por Ediciones de la Plaza, aborda ocho historias de terribles asesinos seriales, para reflexionar sobre la locura, la muerte y la maldad. En un interesante ejercicio de análisis (nada aconsejable para personas muy susceptibles), Bafico va exponiendo la biografía de estos personajes y sus declaraciones, a las que suma su mirada de psicoanalista y su experiencia en penales y en el trato directo con individuos de oscuros prontuarios.

Este libro tiene un doble origen. Por un lado, las columnas radiales del autor, que unos tres años atrás dedicó al tema. Por otro, sus investigaciones en la Facultad de Psicología, donde trabajó junto a un equipo en el área de la psicopatología. Según adelanta Bafico, uno de los resultados del libro es probar que más que un perfil psicológico único, existe todo un abanico de tipos y modalidades, que conviene analizar caso a caso.

"Los asesinos seriales contemporáneos más importantes, de los últimos 30 o 40 años, la mayoría son nacidos en Estados Unidos, si bien está el colombiano Garabito, que es terrible porque fue el que mató más: mató cerca de 140 niños", asegura el autor.

Sobre las causas de tanta presencia de casos en Estados Unidos, Bafico reflexiona: "No hay una sola respuesta, tiene que ver con muchas cosas, entre ellas el tema de violencia, muy inserto en la sociedad americana. También es verdad que son muchísimos millones, y hay un elemento que no es menor, y es que a muchos los han atrapado. Porque en realidad, hay en todo el mundo, hubo o hay. Lo que pasa es que en Estados Unidos también hay todo un clima de la prensa, y cierto morbo. Sobre algunos individuos se han escrito cientos de biografías, incluso llegando a ser famosos, que recibían cientos de cartas por día. En la década del 70 y 80 hubo muchos".

Consultado el autor sobre por qué el tema despierta tanto interés de la gente, responde: "Freud decía que la neurosis es el reverso de las perversiones. El neurótico fantasea con lo que el perverso hace. Entonces, la mayoría de los sujetos neuróticos tienen como una cierta fascinación sobre el horror que les genera esos individuos que no tienen ningún tipo de límites. Es como mirar de lejos, lo que otro puede hacer. Pero también pasa que cuando uno no entiende algo (y algo tan horroroso como esto), uno intenta rápidamente proyectar un sentido y tratar de saber el porqué. Tratar de buscar una explicación para calmar la angustia que nos produce".

Con prólogo de la periodista y crítica literaria Silvana Tanzi, Los perros me hablan analiza casos de ficción y de realidad. Entre estos últimos Ted Bundy, John Wayne Gacy (El payaso asesino), Richard Trenton Chase, David Berkowitz (El hijo de Sam) y Luis Alfredo Garavito, entre otros.

Según explica el autor, buscó componer el libro con una prosa clara, accesible a un amplio rango de lectores, eludiendo el mero morbo para ahondar en la comprensión.

"Cuando yo trabajaba en la cárcel, veía gente que había robado una bicicleta, o algo para comer, y había sido penado de una forma más dura que un tipo que había violado a varias mujeres, o a varios niños. Por un robo le daban ocho o nueve años, y a un violador tres o cuatro. Parece que lo material valiera más que lo que se le pueda hacer a otro individuo. Ese es un tema jurídico que me parece que en algún momento habría que reverlo. Eso no deja de ser una opinión personal: en eso el psicoanálisis no se puede meter. Es un tema que le concierte a la ley: por qué se castiga tan poco a un violador, que puede arruinar una vida", señala Bafico, quien desde 1993 ejerce como psicoanalista.

El autor había publicado antes, en 2006, Casos locos (en Fin de Siglo), y en 2008 Hablamos de amor, por Ediciones de la Plaza. "En este nuevo libro, como en otros anteriores, trato de mostrar cómo pienso desde el psicoanálisis, desde un lugar que la gente lo pueda recibir sin dificultades".