ANDRÉS OYHENARD
Las bajas temperaturas de esta semana dejaron como saldo el máximo nivel de consumo energético del año en potencia sobre la tardecita de lunes y apenas a 4 Megavatios/hora del récord histórico. En Argentina ya cortaron el gas a 300 industrias.
Como era previsible la ola de frío que ingresó al país el pasado fin de semana llevó a que el lunes se alcanzara el máximo consumo de potencia en lo que va de este año. A las 19:38 de ese día la demanda llegó a los 1.694 Megavatios/hora (MW/h) quedando apenas a 4 MW/h del máximo histórico que se alcanzó en agosto de 2010 (1.698 MW/h).
Para atender el incremento del consumo, UTE debió encender la central térmica de respaldo (La Tablada) entre las 19 y las 21 horas, según informó ADME.
Sin embargo, a diferencia de lo que ocurría hace dos semanas, la coyuntura de UTE para atender el incremento de la demanda cambió sustancialmente con las últimas lluvias de la pasada semana que dejaron a todas las represas con un nivel de reserva casi en su máximo. Esto redunda en una baja de los costos de generación para atender el consumo interno, con una demanda mensual en ascenso (ver nota aparte). De hecho, ayer la represa de Salto Grande extendió su declaración de máxima generación con riesgo de vertimiento hasta el próximo domingo, dado que se esperan aportes muy elevados de agua.
En tanto, en Uruguay el consumo de gas natural por cañería -que es importado de la vecina orilla- alcanzó los 228.382 m3 el lunes. MontevideoGas informó ayer a El País que el suministro a los clientes que tienen contratos firmes es "normal" por el momento pese a que una docena de industrias que tienen contratos interrumpibles (se pueden cortar el cualquier momento) hace tres semanas dejaron de recibir este combustibles ante la crisis que atraviesa Argentina.
Es que ni el puerto regasificador que la Presidenta argentina Cristina Fernández inauguró hace 20 días en Escobar pudo cambiar la historia. Por octavo año consecutivo, las grandes industrias locales y de la vecina orilla sufren un invierno sin gas. Más de 300 empresas argentinas se quedaron desde el sábado sin suministro, o consiguieron únicamente que les dejaran consumir el equivalente al "mínimo técnico" que les permita no tener que cerrar sus plantas productivas. La orden de interrumpir fue transmitida el viernes por las distribuidoras que operan en las distintas regiones a los "grandes usuarios", que tienen consumos de entre 10.000 y 130.000 metros cúbicos diarios de gas. La directiva incluía, como ocurre en estos casos, la amenaza de "penalidades" para aquella industria que no acate la restricción.
La restricción alcanza no sólo a los contratos de gas "interrumpibles" sino también a los "en firme", por los cuales las empresas pagan un precio mayor. Esto da la pauta de la gravedad de la situación que se vive en Argentina.
"La industria de todo el país está restringida al mínimo técnico. El consumo residencial sigue alto y sin restricciones. Y se prevé que el frío siga toda la semana", indicaron a La Nación en una de las distribuidoras.
"La situación está complicada y cada uno ha ido adaptándose como pudo", comentó Alberto Calsiano, jefe del Departamento de Infraestructura de la Unión Industrial Argentina (UIA). Algunos han programado paradas técnicas o adelantado producción ante la casi certeza de que este invierno no sería diferente de los anteriores. Otros, como las automotrices, han instalado tanques de almacenamiento de gas licuado de petróleo (GLP).
En Uruguay las industrias ya tienen previsto el uso de otros combustibles para suplir el corte de gas. Ahora lo que resta es esperar a ver por cuánto tiempo se mantendrá la restricción y si se cumplirá con lo que ocurre todos los años: en septiembre todo vuelve a la normalidad. GDA/La Nación
UTE ya gastó el 64% de presupuesto
Si bien en abril los costos de la generación térmica e importación de energía eléctrica de UTE habían arrojado un descenso del 50% respecto al primer trimestre de 2011, en mayo los mismos volvieron a trepar y alcanzaron los US$ 73,6 millones, según cálculos de El País en base al informe mensual que publicó la Administración del Mercado Eléctrico (ADME). Así, en los primeros cinco meses del año el ente energético desembolsó US$ 380,6 millones para atender la demanda interna. Esto es un 64% de los US$ 594 millones que había estimado para todo el año antes de pagar impuestos. La disparada del barril de petróleo por encima de los US$ 100 -cuando UTE estimó un valor de US$ 87,5- y un nivel de hidraulicidad por debajo del 50%, han llevado a que se gaste más de lo presupuestado a esta altura del año. Asimismo, la demanda sigue en ascenso. Según ADME, en mayo el consumo de energía aumentó 5,59% respecto a igual mes del año pasado, en tanto que en el acumulado anual el mismo registra un incremento de 4,75%. Por otro lado, el porcentaje promedio de hidraulicidad de las represas el pasado mes llegó al 48% producto de la escasez de lluvias.