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Luego de cuatro días de estar virtualmente desaparecido, el monumento de la plaza de Canelones "reapareció" ayer.

El grupo "Buscando a Nadia" -la joven de Canelones desaparecida el 13 de diciembre- cubrió con un manto negro ese emblema de la plaza principal de la capital canaria, durante cuatro días: uno por cada mes desde la desaparición. Eligieron el monumento a Josefa Álamo de Suárez por representar a una mujer. En la tarde dominical, esta "Intervención urbana" llegó a su fin. Había poca gente; "cada vez quedamos menos" lamentan los organizadores.

Previo al descubrimiento de a gigantesca estatua, la lectura de una proclama quebró a los presentes. "No nos vamos a rendir, nadie va a vencer la tenacidad de este grupo, la firmeza de valores y sentimientos que poseemos", aclamaron. Reivindicaron la justicia que "todos merecemos y que estamos esperando que llegue".

También anunciaron, en esa lectura que, van "a estar no sólo esperando tú presencia (la de Nadia), sino dispuestos a contenerte, apoyarte y acompañarte". La proclama terminó con el poema No te rindas de Mario Benedetti.

Nadia Caches salió de su casa en Canelones rumbo a Santa Lucía en bicicleta. Llegó a su destino pero desde que salió de allí, su paradero es un misterio. En un afluente del río Santa Lucía, ubicado en Paraje Margat -a medio camino entre ambas ciudades- apareció la bicicleta. Y entre los matorrales, su mochila.

Desde entonces, el grupo "Buscando a Nadia" se reúne semanalmente. Prefieren manejar el término "ausente". Y hacen marchas, hasta esta intervención que quisieron fuera de gran impacto.

La familia Caches, en tanto, intenta desagotar un tramo de 150 metros del lugar donde apareció la bicicleta.

La Policía ha hecho búsquedas por agua, tierra e incluso aire, sin que haya aún pistas de su paradero.