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VIVIANA RUGGIERO

"Parados en el comedor, y después de haber visto las grietas que tenían las paredes, ingenieros de Teyma me dijeron que no había peligro de derrumbe y que durmiera tranquilo en la misma cama que ahora está tirada en el medio de escombros".

El dormitorio de Andrés Berrutti y su novia Laura, que vivían en el apartamento 10 del edificio ubicado en la calle Pedro Campbell 1518, se derrumbó ayer en la mañana.

La cama, muebles, guitarras, una mesa de dibujo, entre otros elementos, quedaron tirados en el medio de la obra de ampliación del sanatorio Americano que realiza la empresa española Teyma.

La pareja se enteró, según comentaron a El País, porque la madre de Berrutti "pasó" por allí para ver "cómo estaba todo" y vio las cosas de su hijo tiradas en el medio de la obra.

Bomberos, por su parte, no recibió una denuncia de la empresa por un nuevo colapso.

"Nadie me aviso, no sé que se cayó y qué no. No sé qué piensan hacer con mis cosas. Es cierto que tengo el celular apagado porque no tengo el cargador, pero saben dónde estoy", dijo Berrutti.

A pesar que las consecuencias del pozo profundo, realizado por Teyma, están a la vista la firma mantiene su hermetismo: rechazan hacer declaraciones por carecer de autorización de los directivos de la firma en España. Pero tampoco han dado explicaciones a las familias damnificadas.

Vecinos consultados por El País dijeron no haber tenido contacto con la empresa en las últimas horas.

Más allá de la bronca e impotencia que sienten las 14 familias que vivían en el edificio, la pareja del apartamento 10 repite una frase típica que dicen los padres a sus hijos: "lo peor es que se lo dijimos" a la empresa constructora. "Les avisamos que no era normal que la casa estuviera llena de grietas y que se viviera cayendo polvillo", aseguró Berrutti. Y agregó: "aparecieron grietas chiquitas a 45° de las aberturas; pero con los días se iban abriendo. Vinieron y pusieron yeso. Se volvían a abrir y allá íbamos de nuevo a pedir que hicieran algo. Hasta que en un momento se abrió una grande, a través de la cual veíamos el patio. Vinieron y nos dijeron que no podían tocar nada por 14 días".

En ese momento la pareja decidió dar parte a la Intendencia. "El inspector de la Intendencia vino hace una semana y nos dejó una orden en la que especifica que no hay riesgo de derrumbe e intima a la propietaria (del apartamento) a hacer un plan de obra en 72 horas".

Las familias continúan en hoteles o casas de parientes. Según pudo saber El País Teyma entregó unos $ 11.000 por núcleo familiar para que puedan "vivir" durante "unos días". Los vecinos preparan con sus abogados demandas contra la empresa. Lydia De Souza, escribana que estuvo presente durante el desalojo el viernes y madre de Berrutti, afirmó que ya iniciaron las acciones legales para recurrir a la Justicia.

En la tarde de ayer en la puerta del edificio que da a Pedro Campbell había un guardia de seguridad de una empresa privada. A la vuelta, por la calle Pouey, obreros de Teyma continuaban sus tareas.

JULIO Comenzó la obra de ampliación del sanatorio Americano a cargo de la empresa española Teyma.

SETIEMBRE Primera vez que el inquilino del apartamento 10 -colindante a la obra- se quejó porque, según relató, se le movía el apartamento cuando las máquinas trabajaban en el pozo.

OCTUBRE Las consecuencias de la obra comenzaron a verse en otros apartamentos, sobre todo en los que están al fondo del edificio. Grietas en las paredes y caída de polvillo fueron algunos de los inconvenientes registrados. Continuaron las quejas a jefes de la obra y se hizo una denuncia a la IM, que realizó una inspección. Uno de los vecinos dice tener el comprobante de la misma.

NOVIEMBRE El viernes 5 a las 7.30 horas las 14 familias fueron desalojadas por peligro de derrumbe. El colapso del muro y el talud comenzó minutos después.