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La población del área metropolitana se expandió en más de 2.000 hectáreas en ocho años. Especialistas advierten que la lógica es inversa a la deseable: primero se instala la gente y luego los servicios estatales.

La Facultad de Arquitectura de la Universidad de la República presentó una investigación que analiza la realidad de las zonas urbanas y suburbanas de Montevideo, Canelones y San José y sus poblaciones. El estudio Transformaciones urbanas, suburbanas y sus pobladores metropolitanos, del Instituto de Teoría y Urbanismo, tuvo como objetivo identificar los sitios en que las ciudades han experimentado cambios.

El arquitecto Edgardo Martínez Camarotte, coordinador de la investigación, señaló que se identificaron tres grandes áreas de cambio: "lugares de densificación del conurbano; sitios en los que se crearon ciudades en los intersticios de la propia trama urbana; y corrimientos de borde" entre 1996 y 2004.

Martínez Camarotte dijo que para la tarea de creación de ciudades y su mantenimiento la lógica impone que primero se realice la transformación del terreno, con un plan previo de acondicionamiento de servicios urbanos, y luego la construcción de viviendas para después habitarlo. No obstante, la realidad de los últimos años -en esta área metropolitana- muestra que los pobladores se instalan en el lugar y construyen, se "cuelgan" a los servicios y luego, el Estado es el que instala los servicios faltantes, sostuvo el especialista.

Entre 1996 y 2004 no hubo un crecimiento demográfico importante. Sin embargo, existen 2.191 nuevas hectáreas de ciudad, lo que se traduce en reubicaciones de población, producto de crisis económicas, señaló el estudio según publicó la web de Presidencia. Esto se explica en que las personas, "para poder subsistir con sus magros ingresos", se movilizan a sitios en los que no existen servicios, la tierra es más barata y el costo de vida es inferior al de las ciudades establecidas.

RELEVAMIENTOS. El académico explicó que se tomaron parámetros de relevamientos del Instituto Nacional de Estadística de 1985, 1996 y 2004.

Una de las conclusiones del estudio es que desde 1996 las áreas más consolidadas -Montevideo, Pando, Las Piedras- pierden población, aunque mantienen un ritmo regular de desarrollo en materia de viviendas y presentan un exponencial crecimiento de hogares. En tanto que el resto de la periferia, gana en población, en hogares y en construcción de viviendas.

Por otra parte, entre 1985 y 1996 el conurbano tuvo su mayor expansión en las afueras de Montevideo, en especial alrededor de las rutas 6, 7 y 8 y de las ciudades La Paz y Las Piedras y Ciudad del Plata.

Además, entre 1996 y 2004, Montevideo rural también sufrió desbordamientos con un doble impacto: que tendrá carencias de acondicionamiento urbano y que los cultivos se retrotraen porque la relación urbano-rural, ante situaciones de falta de controles, vuelve inactivo el suelo productivo.

Encuesta: Consultaron de dónde venían, por qué se instalaron allí y qué servicios tenían.