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MATÍAS CASTRO

Hace algo más de dos semanas Europa estaba semi paralizada por la erupción de un volcán en Islandia. Un equipo de National Geographic estaba cerca y cambió su rumbo para registrar todo para un programa que se estrenará en ese canal mañana a las 21.

"Esto te hace apreciar realmente lo pequeños que somos", comenta por teléfono el documentalista Johann Sigfusson, director del programa Islandia en erupción. "El poder apreciar eso es uno de los elementos que me han mantenido haciendo documentales durante los últimos veinte años", agrega. Es que Sigfusson tiene además su propia compañía de producción desde casi el comienzo de su carrera.

En su trayectoria hay una sola excepción, la película islandesa Young love, en la que se desempeñó como director de fotografía. Pero ese fue su único paso por el mundo de la ficción. Lo demás ha sido viajar y documentar. Para este caso, la casualidad le abrió una puerta única, ya que se encontraba filmando cerca cuando el volcán comenzó a hacer erupción en marzo de este año.

PROCESO. El proceso del volcán duró mucho más tiempo del que se divulgó. El punto estuvo en que entre el 15 de abril y al menos una semana después la nube de ceniza que había lanzado cubrió el cielo de buena parte del continente y dificultó el tránsito aéreo. "El gran temor es que cerca de este volcán hay otro que es diez veces mayor. Afortunadamente ahora no hay señales de que vaya a entrar en erupción", revela sorpresivamente al hablar sobre posibles consecuencias de este accidente natural.

Sigfusson, que vive en Islandia (y su acento lo delata aunque hable fluidamente inglés) estaba con su equipo filmando cerca del volcán Eyjafjallajokull desde dos semanas antes de la erupción. Esto les permitió ser el primer equipo de documentalistas que llegó al sitio por tierra, cosa que se documenta en el programa de mañana.

Islandia en erupción también se enfoca en mostrar y explorar otros acontecimientos dramáticos ocurridos en torno a esta catástrofe, tales como los vuelos de rescate de la Guardia Costera, los relatos de testigos oculares y vecinos al volcán. También se incluye a geólogos que recolectan datos de la lava y las cenizas, y que explican la catástrofe volcánica y su impacto global, incluyendo los trastornos aéreos que se dieron en toda Europa, considerados de los más importantes desde el 11 de septiembre. "Más que contribuir con el calentamiento global", reflexiona Sigfusson desde el otro lado del teléfono, "esta erupción volcánica contribuirá con el enfriamiento global. Porque hay algunas sustancias en la erupción que ayudan a proteger la atmósfera y por lo tanto contribuyen a evitar el calentamiento".

De todas maneras la erupción del Eyjafjallajokull se hizo sentir en todo el continente. El espacio aéreo debió cerrarse y cientos de miles de pasajeros aéreos quedaron varados en los países más alejados. Las consecuencias continentales, desde luego, fueron las más publicitadas, pero las que sufrieron los locales, con campos enteros cubiertos por la ceniza (como se puede ver en docenas de impresionantes galerías de fotos que están colgadas en Internet), fueron terribles y se harán sentir por un buen tiempo más.

TESTIMONIOS. En ese sentido el documentalista cuenta que durante su recorrido hacia el volcán aprovecharon para hablar con los lugareños y con granjeros que viven en las proximidades. El antes, el durante y lo que ocurrió inmediatamente después de la erupción es parte del programa. Porque de hecho hubo dos erupciones, una el 20 de marzo y otra más fuerte, el 14 de abril. Hasta este fin de semana las nubes de cenizas preocupaban.

"Teníamos todo el equipo que precisábamos", cuenta el documentalista con respecto a la oportunidad que tuvieron. Así y todo, fue un trabajo de altísimo riesgo, por la erupción, las cenizas y las condiciones del aire. Además cada diez minutos aproximadamente se sucedían explosiones y nuevos movimientos.

Otro de los efectos menos conocidos que tuvo la erupción en Islandia fue el de intensas inundaciones en la zona. Muchas de ellas arrasaron con caminos y granjas. De hecho, el equipo que comandaba Sigfusson quedó repentinamente atrapado en medio de una de esas inundaciones, situación que aprovecharon para conseguir más material para el programa. Y si las fotos que se encuentran en Internet son impresionantes, las filmaciones recogidas de vehículos recorriendo los caminos casi a oscuras, ahogados dentro de la nube de cenizas, lo son aún más. En ese recorrido la incertidumbre ante la ausencia de referencias visuales fue uno de los factores. A los efectos del documental algo así es solo una cuestión de suspenso, pero en los hechos es algo que afectó a mucha gente.

"Aterrizar en el borde de un volcán siempre es algo peligroso", remata el director. "Pero no es la primera vez que nos damos con situaciones como esta. No sé cuántas, pero muchas veces nos hemos enfrentados con historias así. Siempre hay que hablar antes con las autoridades locales y con los servicios más cercanos, porque no sólo soy responsable por mi vida sino también por la integridad de todo el equipo".

Incursión: "Aterrizar en el borde de un volcán siempre es un peligro" dice el documentalista.

El volcán que hizo erupción lleva el nombre de Eyjafjallajokull, prácticamente imposible de pronunciarse con decencia en cualquier otro idioma fuera del islandés. Ya en diciembre se habían detectado señales de actividad inminente, porque se produjeron miles de pequeños sismos a su alrededor, despertando un alerta. El nombre significa isla glaciar montañesca, de acuerdo a una ficha publicada por BBC.

Eyjafjallajokull es una de las más pequeñas superficies de hielo de Islandia y se encuentra al Sur de la isla-país. La capa de hielo cubre parte del volcán y se eleva a unos 1.700 metros y cubre unos 100 kilómetros cuadrados. Estas dos erupciones del 2010 no son las únicas ni una excepción, ya que ha entrado en erupción numerosas veces a lo largo de muchos siglos. Aunque venía de un período largo de estabilidad, dado que las anteriores erupciones habían sido entre 1821 y 1823. De acuerdo a algunas informaciones que figuran en Wikipedia, otras fechas de erupción fueron en el año 920 y luego en 1612, al menos las que quedaron registradas. La de 1821 ocasionó una repentina inundación en toda la zona.

Para las dos erupciones de marzo y abril de este año las autoridades debieron evacuar a unas 500 personas que vivían en las proximidades del lugar. Pero la evacuación fue una medida momentánea.