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Avenida Italia se enfrenta al municipio

Tránsito. Vecinos y comerciantes rechazan el carril exclusivo para ómnibus y la prohibición de estacionar Dicen que 25.000 personas se verán perjudicadas y no descartan cortar la avenida

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ANDRÉS LÓPEZ REILLY

Un grupo de comerciantes asegura que los cambios previstos por la Intendencia para Avenida Italia perjudicarán a 25.000 personas y a casi 400 negocios. En breve se prohibiría estacionar en varias cuadras. No descartan cortar la calle si sucede.

La Intendencia ya pintó la línea blanca delimitando el carril exclusivo para ómnibus, que aún no comenzó a funcionar. También puso carteles, pero tapó los que dicen "no estacionar", lo cual calmó, momentáneamente, los ánimos de los comerciantes que no comparten los cambios previstos para la zona.

"Queremos dejar en claro que queremos que Avenida Italia mejore en circulación, pero siempre y cuando la obra no impacte en nosotros, en los vecinos y comerciantes. Yo nací y fui criado acá, y siempre supe que si hoy o mañana teníamos que crecer, lo íbamos a hacer para el lado del cantero. Con el nuevo proyecto no se han pensado áreas de carga y descarga. No le puedo pedir a la gente que me deje la mercadería acá a la vuelta y que me la traiga en un carrito", declaró Esteban Risso, propietario de una conocida pinturería de la zona.

Hace tiempo que Risso integra un grupo que ha venido manteniendo reuniones con la Intendencia. Estas no han llegado a buen puerto y se tornaron cada vez más tensas. Hoy, no descartan cortar la avenida si sus reclamos no son escuchados por las autoridades municipales, a las que acusan de dejarlos de lado en los proyectos de transformación de la zona.

La pintura termoplástica en el asfalto, delimitando el carril exclusivo para ómnibus del lado de la vereda, hizo que los comerciantes y vecinos tomaran conciencia de los cambios que se avecinan en la zona. "Originalmente, la senda estaba prevista del lado del cantero, pero la Intendencia se quedó sin plata para hacerla", dijo un vecino.

En principio, queda claro que no se podrá estacionar junto al cordón, y que los contenedores de basura deberán ser retirados, probablemente hacia las calles laterales.

"Ahí se empezaron a hacer los contactos y se comenzó a juntar a la gente. Era una incertidumbre total, porque había distintas versiones. No se sabía hasta qué punto podía llegar esto", narró a El País el abogado Federico Soneira, representante de los vecinos movilizados.

"Intentamos identificar primero el departamento municipal al que había que llegar, y finalmente terminamos en Ingeniería de Tránsito, porque el director de Tránsito y Transporte, Gerardo Urse, no se podía juntar con nosotros. Cuando vieron que éramos una cantidad importante de personas, nos dijeron que este tema no tenía vuelta atrás, que ya se habían hecho las consultas pertinentes a los diferentes comunales y grupos de vecinos y que todo el mundo estaba feliz y contento. Ninguno de los vecinos que fue a la Intendencia estaba a favor y ninguno había sido informado. Nadie tenía el más mínimo conocimiento sobre el tema", aseguró Soneira.

Luego, lograron entrevistarse con el director de Tránsito y Transporte. "Urse nos atendió muy amablemente y nos expresó que esto era `cosa juzgada`, que no había vuelta de hoja. Cuando le preguntamos por el proyecto Eurnekian (ver nota aparte), nos dijo que la Intendencia no estaba de acuerdo, porque era contrario al plan que se viene trabajando desde hace tiempo, pero que ya estaba decidido en otras órbitas y otras esferas con más peso que la municipal", añadió.

El País intentó comunicarse varias veces entre el viernes y el sábado con el director de Tránsito y Transporte de la Intendencia, lo cual fue imposible.

Los vecinos movilizados señalan que en una segunda reunión con Urse, se duplicó el número de personas.

"Incluso tuvimos que regular la asistencia porque había mucha gente que quería ir, y era imposible. Hay gente muy enojada, que ni siquiera quiere sentarse a hablar con la Intendencia, que quiere ir a medidas efectivas de protesta, a cortar la avenida. Otros estamos siguiendo el canal de diálogo, buscando medidas e intentando llegar a buen puerto", aseguró Soneira.

IMPACTOS. Los vecinos y comerciantes han comenzado a repartir volantes y abrieron la casilla de correo [email protected] para comunicarse y recibir comentarios y sugerencias.

En esos volantes, aseguran que las medidas propuestas por la Intendencia tienen varios impactos negativos.

"Nosotros le pedimos en dos ocasiones a la Intendencia una copia del informe de impacto ambiental y económico que va a tener la obra; incluso se le envió un telegrama. También les pedimos las actas de las reuniones que supuestamente tuvieron con los vecinos de Avenida Italia, pero nada de eso nos fue entregado", indicó el comerciante Rafael Sánchez.

"Hay mucha gente que ha comprado apartamentos, como los de Campiglia. Estamos todos preocupados, porque ni bien se conozca esto, nuestras propiedades bajan a la mitad. El perjuicio económico que tenemos es muy grande. El impacto ambiental sin los canteros es importantísimo. Y el impacto en la seguridad también: sin comercios, donde los vehículos no paran, la zona se transforma en tierra de nadie", añadió el vecino.

Otro comerciante, Gustavo Espínola, dijo que Avenida Italia es una especie "de amortiguador, que incluye diferentes clases sociales". Y que "ese equilibrio se rompería pasando a ser un concepto de ricos y pobres al Norte y al Sur, dejando de ser una barrera virtual a una de cemento".

Sergio Hebert, quien tiene un comercio de cada lado de la avenida y también un apartamento, criticó el hecho de que la Intendencia "actúe dejando de lado a la gente".

"La medida puede tener consecuencias dramáticas, como en el caso de Plaza Independencia, cuando se creó ese mecanismo de transbordo y se taparon comercios afectándolos desde el punto de vista funcional, operativo y económico. Y nunca se les dio ningún resarcimiento", indicó Hebert.

General Flores libró la primera batalla

Los comerciantes de General Flores fueron los primeros en rechazar los cambios propuestos por la Intendencia para la avenida y previstos en el Plan de Movilidad Urbana. Muchos de ellos tuvieron la oportunidad de expresárselo cara a cara al intendente Ricardo Ehrlich, el 3 de octubre de 2008, cuando éste visitó el barrio. El ahora saliente jefe comunal no pasó ese día un buen momento.

Según los anuncios de la Intendencia, el Plan de Movilidad Urbana será posible gracias a un préstamo del BID de US$ 100.000.000 y a un complemento de fondos públicos. Se hará sobre la base del trabajo realizado por la consultora japonesa Tonichi Inc., que asociada a ALG de Barcelona elaboró un informe con sugerencias para los cambios en el tránsito de la ciudad.

El proyecto original de reestructura de General Flores también prevé la prohibición de estacionar en varias cuadras de la avenida. Además, incluye carriles exclusivos para que los ómnibus circulen sin detenerse, y paradas en el centro de la calle.

Esto demandará cambios profundos y complejos: entre ellos, el ensanche de la avenida -restándole espacio a las veredas- y la creación del cantero central para colocar las paradas de ómnibus, a las cuales se accederá por cruces de cebra.

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