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ANDRÉS LÓPEZ REILLY

Bacacay podría transformarse, el año próximo, en la primera peatonal techada de Montevideo. La iniciativa es impulsada por un grupo de comerciantes y cuenta con el visto bueno de la Intendencia. La inversión ronda los US$ 500.000.

Desde que nació como ciudad, en el primer cuarto del siglo XVIII, el casco histórico de Montevideo no paró de crecer y transformarse. Esos cambios llevaron, en ocasiones, a una desnaturalización de la Ciudad Vieja, a la pérdida de valores históricos y patrimoniales, e incluso a la emigración de comerciantes y residentes. Hoy, no sólo la Intendencia pretende recobrar el brillo perdido; los privados también saben que de ellos depende, en buena medida, su propia supervivencia.

Frente al avance de las peatonales en la zona, los negocios de la calle Bacacay -la primeras en cambiar autos por caminantes- quieren subir la apuesta. La idea es hacer un techado liviano, vidriado, que reformule todo el paseo público.

"Se trata de una iniciativa privada auspiciada por el Paseo Cultural Ciudad Vieja, que fue presentada a los vecinos de la zona y que está en gestiones, teniendo ya una aprobación `verbal` de la Intendencia", dijo a El País el arquitecto responsable del proyecto, Leonel Crosa.

El proyecto propone una cubierta de vidrio a lo largo de cada una de las veredas, que se extiende hacia el centro de la calle. Cada estructura contendrá un techo plano hacia el medio de la peatonal y otro inclinado hacia las fachadas.

La cubierta plana protege buena parte de la calle -dejando un espacio al aire libre en el centro- y la inclinada la totalidad de los retiros comerciales, donde los bares y restaurantes colocan habitualmente sus mesas (ver imágenes).

La calle Bacacay desemboca en el Teatro Solís y en el histórico edificio de Pablo Ferrando -levantado en 1917 por los arquitectos Tosi-, ubicado en la conjunción con Sarandí y hoy transformado en librería.

Alberga al Café Bacacay -frente al teatro, otro espacio histórico que toma su nombre de la calle-, una casa de antigüedades, una sastrería, una joyería, el restaurante Panini`s y Hacienda Las Palomas.

En total, son unos diez comercios. Pero curiosamente, no todos están al tanto de la iniciativa de techar la calle. "Oficialmente no me llegó nada, solo me han llegado rumores", dijo a El País la propietaria del Café Bacacay -y del edificio donde éste se encuentra-, Regina Rebmann.

VISTO BUENO. Consultado por El País, el director de Espacios Públicos y Edificaciones de la Intendencia, Daniel Espósito, dijo que la iniciativa es "buena" y "realizable". Es más, el jerarca anticipó que seguramente pueda concretarse el año próximo.

Mientras tanto, se vienen haciendo algunos estudios sobre "eventuales problemas que pudieran surgir", como el escurrimiento de las aguas pluviales y la limpieza de las superficies vidriadas. "Hay que ver también el tema de las visuales, las perspectivas y la movilidad. Yo lo veo plausible, tengo una valoración positiva de la iniciativa, que hoy está siendo analizada en la Intendencia. Es algo que le da atractivo y uniformidad al lugar", añadió Espósito.

El jerarca recordó que la Intendencia maneja también techar algunos tramos de vereda en la avenida 18 de Julio.

La cubierta que propone el arquitecto Leonel Crosa no toca en ningún caso los edificios laterales.

Se define como un elemento "libre y autónomo", que se desarrolla a lo largo de toda la peatonal, sin contaminar las fachadas circundantes. Los vidrios serían laminados y llevarían una película reflectiva.

La iniciativa también pretende transformar el pavimento en una superficie lisa y homogénea, sin más obstáculos visuales y emergentes que las "estructuras soportes".

A su vez, se prevé colocar luminarias embutidas en el piso, que jerarquicen los elementos verticales.

Además, los comerciantes quieren incluir una cabina de vigilancia, de acero inoxidable y vidrio.

"La cobertura genera espacios techados para uso gastronómico y circulación peatonal en un ambiente jerarquizado. De alguna forma, logramos tener un espacio techado urbano, con un mayor aprovechamiento en todas las estaciones del año. Y que se retrae en el centro de la calzada, manteniendo las características de espacio abierto", dijo Crosa.

El arquitecto indicó que hay "varios interesados" en financiar la obra -aunque no hay una definición- y que, a cambio, se cederían espacios de publicidad.