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Ineficacias en los controles, debilidades contables, falta de registro de fondos, y una cuenta fantasma en un banco de Alemania, son parte de lo que la Auditoría Interna de la Nación halló en la Armada. El tema tendrá derivaciones políticas.

La fuerza naval administró unos US$ 30 millones recibidos entre 2006 y enero de 2009 por su participación en las fuerzas de paz de Naciones Unidas. El resultado de la auditoría efectuada por la AIN en el primer semestre de este año, objeta el "manejo en efectivo" de la totalidad de ese dinero y aconseja al Ministerio de Defensa Nacional la realización de una investigación administrativa concreta respecto a la "apertura, utilización y administración" de una cuenta bancaria en el Dresdner Bank Lateinamerika AG en Alemania, porque su origen, registro y saldos no pudieron ser hallados por los auditores.

La AIN publicó ayer el resultado de las auditorías pedidas por el Ministerio de Defensa Nacional y efectuadas en el Ejército y la Armada durante el primer semestre de este año.

En el caso de la Armada, en el informe se sostiene que el sistema de control interno de los fondos percibidos de la ONU, así como el pago de viáticos al personal, "no es eficaz ni eficiente". Las "debilidades" que anota el organismo refieren a "la ausencia de una estructura organizativa adecuada y de registros contables que brinden seguridad razonable en cuanto a la integridad, confiabilidad y exactitud" del manejo del dinero, afirma el dictamen, al que accedió El País.

SIN CONTROL. En cuanto a los viáticos que debe percibir el personal naval por su participación en las misiones, la AIN encontró que en 2007, US$ 1,3 millones fueron transferidos a gastos de funcionamiento e inversión en equipos "sin existir una norma habilitante que autorice el cambio de destino" ni autorización expresa del Comando naval.

Asimismo, entre 2006 y enero de este año los fondos de la ONU percibidos por la Armada "no fueron declarados a la Tesorería General de la Nación ni sometidos a ningún control externo", establece la AIN.

Por "errores y omisiones" en los registros, la AIN constató una diferencia en el año 2006 de US$ 38.842 de partidas de viáticos no abonados al personal. No hay "evidencia" del destino de ese dinero, según la AIN, y "no se puede afirmar si corresponde a una omisión en la registración o a un faltante de fondos", agrega el documento.

En cuanto a la administración de los fondos de las misiones, según la AIN hay duplicidad de funciones y un apartamiento de lo dispuesto por la ley orgánica de la Armada.

BOLETAS. La Armada reconoció la existencia de "observaciones" de la AIN por el manejo de los fondos. El vocero de la fuerza naval, capitán Anselmo Borges, dijo a El País que la AIN hizo consultas a la fuerza naval para obtener mayor información sobre un aspecto de la investigación que no le quedó claro, y se le está respondiendo. Los errores, anunció, se están "subsanando".

La Armada está buscando los comprobantes sobre los US$ 38.842 no asentados, aclaró el oficial. Desde la secretaría del jefe de la Armada, almirante Juan Fernández Maggio, se informó a El País que se entregó toda la información solicitada por la AIN.

El senador nacionalista Carlos Moreira anunció a El País que el lunes 24 convocará a comisión al ministro de Defensa, José Bayardi, para que informe a los legisladores sobre el curso de la investigación en torno a esta situación en las Fuerzas Armadas.

El Ministerio de Defensa Nacional dispuso en enero la realización de estudios contables en las tres Fuerzas Armadas para conocer la forma de manejo de los fondos de ONU, y creó una oficina especial para registrar y distribuir los recursos procedentes de ese origen, los que suman US$ 60 millones anuales. Hasta entonces, esos fondos llegaban directamente a una cuenta en el Banco República que era administrada por el Ejército y repartida con las otras fuerzas en función de su participación en las misiones de paz.

En el Ejército se investiga el faltante de dos partidas de un millón de dólares de cuentas en el exterior con fondos de la ONU, y una partida de US$ 35.000 retirada por un general en 2006 y aún no reintegrada.