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Cada mes ingresan 150 nuevos reclusos en el sistema carcelario uruguayo y ello impacta en los principales centros penitenciarios (Libertad, Comcar, Canelones y Las Rosas), dijo a El País el comisionado parlamentario Álvaro Garcé. De esos nuevos internos, 100 entran en establecimientos de la Dirección Nacional de Cárceles y los restantes en penales del interior del país.

Según Garcé, se confirma "la tendencia ascendente" de la población reclusa, fenómeno que se constató en el último año. "El aumento de la población carcelaria se ha acelerado por varios factores: mejora de la eficacia policial; la prisión preventiva sigue primando en los jueces penales en lugar de las penas alternativas y la existencia cierta de criminalidad", dijo.

En este momento, Comcar cuenta con 2.900 internos alojados en 1.500 plazas. "Este penal tiene la misma cantidad de presos que el año pasado cuando se derivaron reclusos a Libertad para descongestionar Santiago Vázquez", dijo Garcé.

El problema es que ahora también el penal de Libertad está repleto de presos, añadió. "La población de Libertad se duplicó en relación con la del año pasado", señaló.

En el penal de Libertad se alojan 1.300 encarcelados en 1.300 plazas.

La cárcel de Las Rosas (Maldonado) aloja el triple de penados que su capacidad, explicó Garcé. Hay 510 personas en 180 cupos. También está repleta la cárcel de Canelones. En el pabellón femenino hay 100 encarceladas en 45 plazas. En el área para hombres el hacinamiento es menor: hay 800 cupos y los internos son 900.