Minera propuso al gobierno una megainversión

EDUARDO DELGADO

Pese a la crisis global Uruguay sigue recibiendo interés por megaproyectos de inversión. La minera Aratiri prevé realizar una de entre US$ 700 millones y US$ 1.500 millones para extraer hierro en el país, revelaron a El País fuentes oficiales.

Representantes de la empresa se reunieron con el secretario de la Presidencia, Miguel Angel Toma, y ahora comenzarán encuentros entre técnicos del gobierno y de la minera para avanzar en el proyecto.

Los representantes de la minera le informaron al Poder Ejecutivo que la empresa es 100% propiedad del grupo anglosuizo Belavy, tiene un portafolio internacional de proyectos de extracción de mineral de hierro, y su objetivo es convertirse en uno de los principales participantes de la industria mundial del acero.

Los ejecutivos indicaron que la firma tiene una trayectoria de cuatro años en minería y comercio en América del Sur y ha invertido hasta la fecha casi US$ 250 millones en sus proyectos, por lo que esta sería su inversión más grande en la región.

Los trabajos entre los técnicos de la empresa y el gobierno se iniciarán la semana próxima.

El Poder Ejecutivo busca utilizar la misma metodología que con Portucel, empresa que prevé una inversión de US$ 4.500 millones en Uruguay y con la cual firmó un memorando de entendimiento. En ese documento Portucel estableció ciertas necesidades para desarrollar su proyecto.

La minera ya marcó zonas de los departamentos de Florida y Treinta y Tres para extraer hierro y ha solicitado los permisos de exploración correspondientes ante la Dirección Nacional de Minería y Geología del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM). El trámite está en curso. Pero mientras, Belavy solicitó ante el MIEM el pasado 18 de junio el registro de la marca Minera Aratiri.

RIO TINTO. Otra minera, Rio Tinto tenía previsto realizar una inversión de US$ 350 millones en la construcción de un puerto para salida de minerales en La Agraciada, en Soriano.

Sin embargo la crisis global afectó sus planes y Rio Tinto terminó vendiendo esa y otras operaciones a la minera brasileña Vale do Rio Doce.

Funcionarios del gobierno mantienen conversaciones con la compañía brasileña para ver si mantendrán el proyecto.