El ministro de Economía, Álvaro García, concurrió ayer al Parlamento a pedir que la bancada oficialista apruebe una ley que permita aumentar el ya sobrepasado tope de endeudamiento del país. Esta alarmante noticia permite sacar varias conclusiones sobre la marcha de la economía nacional.

Primero, que el panorama color de rosa que pintaba el gobierno, mientras el mundo se venía abajo en medio de una crisis financiera sin precedentes, ha desaparecido. Y ha desaparecido con la misma velocidad con que esas autoridades dilapidaban el ya célebre "espacio fiscal" que solía adornar las alegres presentaciones "power point" con las que esos jerarcas justificaban sus gastos exuberantes en las épocas en que las vacas todavía estaban gordas (y no hablamos de la sequía).

Segundo, que el famoso "manejo de la deuda" con el que muchos jerarcas sacaron patente de genios, ahora no parece ser tan bueno, ya que luego de un período de crecimiento récord, se están confirmando las peores estimaciones en cuanto al "agujero" que recibirá el próximo gobierno.

Y tercero, la falta de contacto con la realidad que campea en filas oficialistas. Ayer el gobierno, que rechazó indignado los augurios de recesión, volvió a rebajar (por tercera o cuarta vez) el pronóstico de crecimiento para este año. Además, otro jerarca ayer mismo decía que la crisis mundial estaba pasando y que las bolsas y los bancos se estaban recuperando. Horas después, Wall Street caía casi un 4%, y las acciones de Bank of America perdían la cuarta parte de su valor.

Pero para el diputado oficialista Alfredo Asti, este aumento de la deuda no es algo tan grave, ya que solo se emitirían títulos por unos US$ 100 millones, lo cual a su criterio es una nadería. Como para quedarse tranquilo, sobre todo recordando que Asti fue el jerarca que firmó aquel generoso convenio con Adeom días antes de la debacle del 2002, y que los montevideanos siguen pagando con sangre. Como si fuera poco, José Mujica, advirtió que si no se aumenta el margen de deuda ahora, el próximo gobierno tendría que hacer un "ajuste fiscal".

¿No hubiera sido mejor ser más cuidadoso con la plata de todos en la época de bonanza?