Colonia Berro desbordada por el aumento de menores internados

RENZO ROSSELLO

Un motín, varias fugas, repetidas escaramuzas entre internos y funcionarios. La Colonia Berro atraviesa un momento complicado, el sindicato de funcionarios teme que rápidamente se convierta en "explosivo".

El director del complejo Berro, Carlos Uriarte, atribuye la situación al mayor ingreso de menores infractores. Asegura que, en comparación con enero del año pasado, se duplicó. La causa, según coinciden tanto autoridades de INAU como funcionarios del instituto, es que durante la Feria Judicial Mayor los jueces de feria de adolescentes no aplicaron los mecanismos sustitutivos a la internación.

Pero además de ello, al INAU le preocupa la campaña de "desinformación" que a través de llamadas anónimas a los medios de comunicación "ha magnificado hechos y creado motines cuando no los había", según indicaron fuentes del instituto.

Ayer mismo, un informante anónimo llamó a El País para comunicar una situación de motín, supuestamente ocurrida el domingo, que habría ambientado una nueva fuga. Lo cierto es que, las consultas realizadas tanto al propio INAU como a la Policía permitieron determinar que, si bien no existió un motín (la Policía no fue llamada a intervenir, luego de los hechos del miércoles pasado en el Hogar Rincón) sí se produjo una escaramuza entre un interno y un funcionario de contención que fue herido en la cabeza. A ello se agrega la evasión de cuatro internos del Hogar Ariel ocurrida ayer mismo, pero que en rigor la institución no considera fuga puesto que esa ala del complejo no es de alta contención o de seguridad.

MÁS INTERNADOS. "En enero los ingresos duplicaron a los de enero de 2007: tuvimos 77 contra 35 del año pasado. Y en lo que va de febrero ya superan los 30", dijo ayer a El País el director del Instituto Nacional de Rehabilitación Juvenil (Interj), Carlos Uriarte.

El perfil de los nuevos ingresos incluye a menores que protagonizaron rapiñas, pero en su mayoría delitos menores. "Se nota también un alza importante de ingresos en el interior, sobre todo lo hemos visto en Maldonado", apuntó Uriarte.

El jerarca reconoció, por otra parte, que el complejo trabaja con una capacidad muy limitada: aumentaron los internos y el personal es escaso.

Este punto es el que, particularmente, preocupa al sindicato de funcionarios. "El principal problema que tenemos en la Berro es la falta de personal, ingresó gente pero se ha ido mucha con los incentivos jubilatorios", explicó el dirigente sindical Joselo López. La política de ingresos del Directorio de INAU es cuestionada desde el sindicato: "en la redistribución interna se ha priorizado más las áreas de prevención". Y a ello se agrega el alto número de internados: "los hogares (de la Berro) están todos saturados, por encima de los cupos".

Desde la óptica de los funcionarios estos factores bastan para que la situación en el principal centro de internación de INAU se convierta en "explosiva" en poco tiempo.

Uriarte matizó esta visión. "Las reformas que se hicieron en algunos sectores, como es el caso del Ser, inciden. Hay que recordar que aquí se subió la dotación de internos de 20 que tenía a 30, lo cual genera situaciones de ansiedad entre los chicos", señaló.

De todas formas, Uriarte estimó que las mayores internaciones dispuestas por la Justicia fueron un factor decisivo para la situación actual. "En el período de la Feria Judicial no se dio el mecanismo de sustitución de la privación de libertad, que es un mecanismo que permite manejar una política de ingresos y egresos", señaló.

De todas formas, según los datos que maneja Uriarte, la tendencia no se ha revertido durante febrero.

INCIDENTES. Luego del motín que tuvo lugar en el Hogar Rincón, el miércoles de la semana pasada, otros hechos agregaron eslabones a la cadena de sucesos dentro de la colonia. A pocas horas de esta situación que involucró a unos 15 internos, dos infractores alojados en el Hogar Ser fugaron y, pese a los operativos de búsqueda implementados por la Policía, hasta ahora no fueron recapturados.

El sábado el mismo sector, donde se aplican medidas de seguridad por el perfil de sus internos, estuvo "picado", según confiaron funcionarios, aunque no llegó a configurar una situación de motín. Prueba de ello es que no se dio intervención a la Policía que, a través del Grupo Especial de Operaciones, suele actuar en estos casos.

El domingo una discusión entre un interno del Hogar Ser y un funcionario de contención terminó con este último herido, cuando el joven le golpeó la cabeza contra una reja. El funcionario debió recibir ocho puntos de sutura, pero la lesión no es grave, según se informó.

"No fue en el marco de un conflicto interno, sino que se trató de una situación puntual", puntualizó Uriarte.

Carnaval suele ser un momento de mayor conflictividad en los centros de internación. Los chicos que deben cumplir internación a tiempo completo son quienes protagonizan más incidentes. La razón es obvia, si se conocen sus motivaciones: el tablado y los corsos barriales son momentos muy esperados por los jóvenes.

77 fueron los ingresos de menores infractores a la Colonia Berro en enero de 2008, el mismo de 2007 fueron 35 ingresos.

300 es la cantidad de funcionarios que, según el sindicato, necesita el INAU en toda la zona metropolitana para reforzar los centros.

El sindicato de funcionarios del INAU se reunirá mañana con el Directorio del instituto. "El tema principal de la reunión va a ser la situación de la Berro", dijo a El País el dirigente Joselo López. Los funcionarios harán hincapié en la falta de personal y en que se modifiquen los criterios de redistribución para las tres áreas del instituto.

"Hay alrededor de 400 personas concursando para ingresar, estimamos que cuando termine el concurso queden alrededor de 100", señaló López. A juicio de los funcionarios toda el área metropolitana (Montevideo, Canelones y Maldonado) debería ser reforzada con el ingreso de entre 250 a 300 nuevos funcionarios.

Los nuevos funcionarios se incorporarán a las tres grandes áreas que conforman INAU: la de tiempo parcial (prevención), con programas para niños en situación de abandono o calle; las de tiempo completo, menores en situación similar y sin medidas de seguridad, y jóvenes en conflicto con la ley.

El Directorio de INAU derivó a su departamento de Jurídica la investigación en torno a las llamadas anónimas que reciben los medios de comunicación, alertando sobre supuestos motines.

"No estamos pensando que estos problemas que ocurren en la Colonia Berro sean parte de una conspiración, pero sí creemos que hay un oportunismo de algunas personas cuando se dan estos problemas, al dar un tono de alarma", explicó el presidente de INAU, Víctor Giorgi.

Las autoridades del instituto recomendaron a la División Jurídica que iniciara los trámites en Antel para constatar si las llamadas efectuadas a los medios partieron de teléfonos del INAU.

"Suponemos que se trata de alguna persona acostumbrada al relacionamiento con los medios, dado que en ciertos casos las llamadas fueron directas a los responsables de los noticieros", señaló Giorgi.

El presidente de INAU no atribuyó intenciones de tipo político a esta suerte de campaña, en cambio indicó que quien realiza estas comunicaciones "busca crear un estado de alarma" por motivos que desconoce.

El miércoles 13 de enero un grupo de 15 internos del Hogar Rincón protagonizó un motín. Durante la crisis los internos destrozaron las instalaciones, razón por la que, luego de controlado, debieron ser realojados en otros sectores del complejo Berro.

El jueves dos internos del Hogar Ser, un sector con medidas de seguridad para menores en conflicto con la ley, se fugaron.

El sábado seis internos abandonaron el Hogar La Casona, técnicamente no es considerado una fuga puesto que el sector es "abierto", informaron fuentes del sindicato de funcionarios de INAU.

El domingo hubo una situación de desbordes en el Hogar Ser. En ese marco, un interno agredió a un funcionario de contención, golpeándole la cabeza contra una reja. Las autoridades de INAU negaron que este incidente se haya producido en el marco de un motín.

Ayer lunes otros cuatro internos abandonaron el Hogar Ariel, al igual que en el caso del Hogar La Casona, no se califica como "fuga" dado que el sector no cuenta con medidas de seguridad o régimen "cerrado".