1/1: Sin marcas. El bronceado parejo es una de las ventajas que expresan las mujeres que eligen hacer topless: ellas empezaron. 300x200 (El País)

PUNTA DEL ESTE | M. GALLARDO

El topless en Punta del Este estaba reservado a las mujeres más audaces y su práctica a las playas más solitarias. Sin embargo este fin de semana llegó a la península, a la playa más céntrica: Parada 1 de la Mansa. Y no fue un caso aislado.

El domingo por la tarde al menos cinco mujeres, unas maduras, otras jóvenes, tomaron sol durante varias horas sin la parte superior de sus bikinis en la playa de la parada 1 de la Mansa, a la entrada de la península.

Hasta el momento el topless se había restringido a las solitarias playas ubicadas al este del arroyo Maldonado o en la lejana Chihuahua, pasando Portezuelo, donde está habilitado el nudismo. También hay casos de fotos de famosas, preparadas entre estrella y fotógrafo, que se hacen pasar por "robadas" para alcanzar las páginas de revistas.

Pero lo de este fin de semana fue, aparentemente, espontáneo y contagioso.

Totalmente desinhibidas y sin molestarse por los comentarios o las penetrantes miradas de los hombres, dos mujeres practicaron topless en la céntrica playa ajenas al revuelo que generaban en el lugar entre los conductores y caminantes.

Otras mujeres que se encontraban en esa playa, envalentonadas, las imitaron. Una de ellas estaba acompañada por sus hijos y se quitó la parte superior del bikini cuando se percató que el fotógrafo de El País apuntaba su cámara a las dos jóvenes "pioneras".

Algo alejadas se encontraban otras dos chicas en topless, algo ocultas por la pasarela de madera entre las paradas 1 y 3 de la rambla. Eran dos jóvenes residentes de todo el año en Punta del Este que aseguraron que practican topless desde hace años, aunque reconocieron que por primera vez lo hacían tan cerca de la península y de la rambla.

Una de ellas -Josefina- se mostró receptiva a la hora de dialogar con El País cuando se iba de la playa. Su acompañante no quiso hacer comentarios. Josefina trabaja en un hotel, y tiene poco tiempo libre.

"Por eso aprovecho cualquier momento para correr hasta la playa. ¿Por qué hago topless? Es natural, te permite tener un color parejo en todo el cuerpo y después usar cualquier ropa liviana sin mostrar esas horribles marcas. Además lo hago porque me gusta. No tengo novio y mi familia vive en Montevideo. Sólo saben que trabajo durante todo el día. Si tuviera novio lo haría igual. Que se arregle él", contestó a El País mientras se retiraba de la playa, con el bronceado emparejado.

En Maldonado hay zonas reguladas y autorizadas para la práctica del nudismo como la playa Chihuahua, sobre la margen oeste de la desembocadura del arroyo El Potrero en el Río de la Plata. Ahí está permitido el desnudo total. "En el resto de las playas no está autorizado este tipo de desnudismo", explicó el fiscal de tercer turno de Maldonado, Juan Bautista Gómez. En Rocha se autoriza en la Sirena, a dos kilómetros al oeste de Aguas Dulces, la otra playa naturista uruguaya.

Una persona que practique el nudismo en cualquier otra playa será conminado a vestirse y puesto a disposición de juez quien habilitará un presumario por lo establecido en el inciso 4º del artículo 361 del Código Penal que se refiere a las faltas contra la moral y las buenas costumbres. "(Desnudez contraria a la decencia pública) El que en lugar público, abierto o expuesto al público ofendiere por su desnudez la decencia pública", serán castigados con multa de 10 a 100 UR o prisión equivalente.

El topless estuvo prohibido durante la dictadura. Se calificaba como delito. Luego se adoptó una postura más tolerante. Se permite el topless en cualquier punto de la costa salvo que alguien se sienta violentado y haga una denuncia. No se han registrado casos, según fuentes consultadas por El País. A juicio del fiscal de tercer turno de Maldonado, Juan Bautista Gómez, el topless es habitual. "Si se quiere, existe todos los días en el living de cada casa. Basta mirar los programas de TV", dijo.