BUENOS AIRES - Con un gol del colombiano Radamel Falcao y un penal de su capitán Ariel Ortega, River Plate coronó una actuación brillante el domingo 2-0 ante su clásico rival Boca Juniors en la 13era fecha del torneo Apertura de Argentina.

Falcao, a los 23 minutos, y Ortega, a los 33, anotaron para los riverplatenses en su estadio ``Monumental´´, colmado con más de 50.000 hinchas custodiados por 1.300 policías.

Con este resultado, el líder Independiente (25 puntos) puede ampliar su ventaja si más tarde le gana de visitante a Newell´s en el cierre de la fecha. Boca quedó con 23 unidades, mientras River suma 19.

El duelo emblema del fútbol argentino quedó en manos del que se suponía llegaba más golpeado, pero River tuvo una tarde perfecta en todas sus líneas y borró del campo a su archirival, que ya lleva tres años sin ganarle.

Consciente de que sus días como técnico de River parecen contados y el crédito casi agotado con los hinchas por la seguidilla de malas campañas, Daniel Passarella se jugaba una de sus últimas cartas nada menos que en el clásico.

Y el ``Kaiser´´, lejos de especular, paró un equipo ``utraofensivo´´ con Fernando Belluschi y Ortega en la generación de juego y adelante el colombiano Falcao y la inclusión sorpresiva del juvenil Diego Buonanotte, de 19 años, que nunca había arrancado como titular en el torneo.

A los 23, Augusto Fernández abrió a la izquierda para Belluschi, que tocó de primera para Falcao. Entre los dos centrales boquenses, el colombiano metió el zurdazo al ángulo.

Boca no dio pistas de reacción y el local volvió a castigarlo con un penal sancionado por una brusca falta en el área del defensor Gabriel Paletta sobre Buonanotte. Ortega fue el encargado de ejecutar la pena en su segundo intento pues la primera vez el arquero Mauricio Caranta se lo había atajado, pero el árbitro ordenó patearlo de nuevo porque se adelantó.

La impotencia de los boquenses para revertir una actuación decepcionante se evidenció antes del descanso con la expulsión de su volante Ever Banega por una violenta falta sobre el lateral Paulo Ferrari, que se iba derecho al gol.

River se tomó un respiro en el arranque del complemento, cediéndole a Boca el balón y la iniciativa. Pero ni aún así llegó a inquietar al guardameta local Juan Pablo Carrizo, casi un espectador de lujo durante todo el partido.

Un zurdazo fortísimo del paraguayo Claudio Morel Rodríguez a las manos de Carrizo a los 42 fue la única ocasión de riesgo para el conjunto de Miguel Angel Russo.

Con toques de primera y algunos lujos, River dejó pasar los minutos y sólo la falta de precisión en los últimos metros le impidió llevarse el clásico por goleada.

AP