El gobierno argentino transmitió ayer que no se opone a la construcción de una planta de celulosa con capitales españoles y finlandeses en Uruguay, pero mira con atención el proyecto frente a la posibilidad de que cause problemas al medio ambiente en el río Uruguay, afirmó el canciller Rafael Bielsa.

El asunto fue analizado ayer por los presidentes de ambos países, Jorge Batlle, y Néstor Kirchner, de Argentina, durante su encuentro en Colonia.

Argentina "no se opone a la construcción de planta, por el contrario, nos parece muy bien como generación de puestos de trabajo, pero esperamos que se cumplan todas las garantías y la legislación vigente en ambos países sobre la protección del medio ambiente", dijo Bielsa.

El proyecto para la construcción de la planta de celulosa causó polémica en la provincia argentina de Entre Ríos, por la posible contaminación que podría causar en el Río Uruguay.

AUTORIZADO. Precisamente ayer, el Poder Ejecutivo otorgó la autorización ambiental previa a la empresa Celulosas de M’Bopicua S.A. para su proyecto de construcción de una planta de producción de pasta de celulosa a instalarse en Río Negro.

En la resolución se establece que la División de Evaluación de Impacto Ambiental, de acuerdo al estudio realizado, sugiere otorgar la autorización ambiental previa a determinadas condiciones.

Asimismo, en el texto se indica que la Asesoría Jurídica de la Dirección Nacional de Medio Ambiente, por informe de fecha 7 de octubre de 2003, considera que se ha cumplido con la normativa vigente, no teniendo objeciones que formular desde el punto de vista jurídico.

Las condiciones para la autorización, que establece la resolución plantea que el proyecto ejecutivo, incluirá en particular el tratamiento y la disposición final de los residuos sólidos.