Sus abuelos fueron de los primeros pobladores de Valizas, en Rocha, por eso Martín Decuadro conoce mejor que nadie el lugar. En ese mismo espacio en que sus abuelos construyeron un hogar, él lleva adelante junto a su pareja Paola Ferrúa un espacio en el que ofrecen estadías diferentes: rodeados de naturaleza, tranquilidad y gatos. Sí, gatos, con los que prometen una “terapia de mimos” que parece ser altamente efectiva, a juzgar por las reservas que durante todo el año tienen hechas.

Altillo Valizas es un complejo de apartamentos en el centro del pueblo. “Todos tienen baño y cocina privada, pero tenemos espacios comunes que suelen compartirse. Es un espacio grande, pero como la idea es que haya poca gente el ambiente se mantiene tranquilo”, dijo Martín.

Los gatos son los primeros anfitriones en recibir a los visitantes al comienzo de una estadía que asegura una verdadera “terapia de mimos”.

“Con Paola siempre fuimos muy bicheros. Todos nuestros gatos son adoptados, y sabíamos que cuando hiciéramos algo así ellos iban a ser parte también”, señaló Martín.

Aquiles, Chupetito, Clon, Pulguita y Charly son las estrellas del lugar y mucha gente pregunta por ellos, con nombre y todo, apenas llegan. “Hace algunos años, cuando empezamos, no estaba tan popularizado el tema de contacto con los animales, pero comenzamos a mostrarlos y eso empezó a generar todo un público que era amante de los gatos, y empezaron a llegar y a preguntar por ellos”, señaló Martín, diseñador gráfico que entre otras labores decidió volcar sus conocimientos para tener su propio emprendimiento en este rincón de Rocha.

Martín detalló que los gatos están cuidados, todos fueron castrados y “son super educados. Tenemos normas para los visitantes, como por ejemplo no alimentarlos, pero ellos están acostumbrados, son incapaces por ejemplo de subirse a una mesa o de pedir comida, saben que tienen su propio alimento”.

Cada uno de los gatitos que hoy vive tranquilo y brinda su “terapia de mimos” a los visitantes tiene una historia. Clon, por ejemplo, “tiene una muy triste. Llegó de grande a nosotros, su dueña falleció y él quedó un tiempo en la calle, pero cuando vino acá no se fue más”, detalló Martín.

Entre mimos, naturaleza, paz y la playa a pocos metros, este lugar también ofrece desayuno con preparaciones caseras, una estación de té y café disponible todo el día, espacios comunes como una barbacoa y préstamos de bicicletas para salir a recorrer el pueblo.

Altillo Valizas está en la calle Aladino Veiga y Aníbal Gastambide. Es importante saber que no acepta huéspedes con mascotas, una medida que asegura el bienestar de los gatos del lugar. Abren todo el año.

Aquiles no quiere quedar fuera del mundo de las redes, así que también tiene cuenta en Instagram: