Redacción El País
Una anaconda amarilla (Eunectes notaeus) fue rescatada el pasado sábado en el puerto de Nueva Palmira y luego llevada a Alternatus Uruguay (Centro Educativo de Cría y Rescate de Reptiles) de Maldonado.
“Puede llegar a los 4 metros y debe pesar más de 24 kilos”, explicó a El País Ignacio Etchandy, responsable de Alternatus Uruguay. La serpiente será llevada este jueves a las 8.00 horas a la Facultad de Veterinaria (de la Universidad de la República) para que se le haga un chequeo, ya que “al parecer está preñada”.
El ejemplar fue rescatado por la tripulación del remolcador TR2 de la empresa Gomistar, que posteriormente la entregó al funcionario Federico Diez de Corporación Navíos en Nueva Palmira. Él se quedó encargado de retenerla hasta que Washington Cuadrado, funcionario del Municipio de Pan de Azúcar, con apoyo del alcalde, la pasó a buscar y trasladó hasta Alternatus.
“Tanto los funcionarios de Corporación Navíos, como el funcionario del municipio de Pan de Azúcar fueron capacitados por Alternatus para el rescate y contención de serpientes”, comentó Etchandy.
El centro realizó los trámites y permisos ante el Ministerio de Ambiente y el Ministerio del Interior para el traslado y cuidado del animal, encargándose de su bienestar hasta el día de su liberación. Por el momento, se desconoce cuándo será. El Departamento de Control de Especies y Bioseguridad del Ministerio de Ambiente tiene la competencia de definir la fecha y el sitio de liberación de este y los otros dos ejemplares que tienen en Alternatus, rescatados en las mismas circunstancias.
Este ejemplar será llevado a la policlínica de animales no convencionales de la Facultad de Veterinaria, a cargo de Federico Goldín, para que se le hagan estudios y contar con “información científica precisa”, dijo Etchandy. Se le realizarán radiografías, ecografías y estudios para ver su estado y generar información para poder “aclarar este evento, que se está dando que llegó para quedarse”.
En Alternatus han capacitado a varias personas en Colonia para el rescate de estas y otras especies de serpientes. “Vienen en embarcaciones de Paraguay y Bolivia. Esas embarcaciones tienen paradas y se acumulan camalotes. Entre las paradas está Corrientes en Argentina, donde es común ver anacondas”, explicó el responsable del centro.
Las anacondas suelen “solearse y calentarse en troncos que están semihundidos en el río a orillas de las rocas y se suben a los barcos, dentro de una rueda o en el casco del barco como en este caso”.
Desmitificando
Con respecto a la capacitación que hace Alternatus a empresas, Etchandy sostuvo que “es fundamental” porque estos eventos “no son nuevos, pero antes pasaban sin ser registrados por miedo o por desconocimiento se les daba muerte”.
Etchandy hizo referencia en la importancia de tener “gente capacitada” para la conservación de esta y otras especies. “La encontró la tripulación del barco cuando estaba por tocar puerto y dieron con gente que habíamos capacitado. Se comunicaron conmigo y yo pido colaboración al Municipio de Pan de Azúcar”, explicó.
Si bien este fenómeno “no es natural” puede ocurrir en épocas de muchas lluvias e intensas, como las que ocurrieron en las cataratas del Iguazú días atrás. “Es un evento en el que estamos participando en acumulación de datos para ir generando datos científicos que aclaren la situación”, aseveró.
“Son animales espectacularmente grandes e impresionantes por el estigma que tiene la película (Anaconda), pero es un animal con un comportamiento gentil”, aclaró Etchandy.