Redacción El País
A través de la cámara que monitoreaba a su bebé, una madre detectó algo extraño en los ojos de su hijo de seis meses. Mientras que uno brillaba, el otro permanecía totalmente oscuro. Tras una resonancia magnética los doctores le diagnosticaron retinoblastoma, una forma poco frecuente de cáncer de ojo, pero el más común en niños.
"Los padres deben prestar atención a las fotografías, vídeos y otras imágenes de sus hijos en las que un ojo brilla y el otro no", dijo a Daily Mail el oncólogo pediátrico Matthew Dietz.
Según indicó el medio citado, el tratamiento de Benny fue a través de un microcatéter, tan delgado como un hilo, que insertaron a través de una arteria de su pierna hasta llegar al tumor. Después de varios meses lograron curarlo.
Los expertos señalaron que el cáncer de Benny se detectó tempranamente a raíz de que el monitor de la cámara no posee un software que elimine el reflejo rojo en los ojos, como sí lo traen integrado los dispositivos digitales de hoy en día.
Los síntomas incluyen un tono blancuzco en la pupila cuando el ojo se ilumina, por ejemplo, con el flash; la escasa visión; el enrojecimiento de la zona; hinchazon y ojos que parecen mirar en direcciones distintas.