Limpiador casero para inodoro: cómo hacerlo con ingredientes que tenemos en casa y dejar el baño reluciente

La Nación/GDA
El baño es una de las áreas de la casa que, junto a la cocina, se ensucia con más rapidez. Si bien es común optar por los limpiadores de marcas comerciales también podemos hacer nuestro propio limpiador casero con elementos que tenemos en casa.

Uno de los últimos trucos que se viralizó en las redes sociales —y recibió una gran aceptación—, fue limpiar el inodoro con sal. A pesar de que el uso de la sal para la limpieza puede sorprendernos, ya que este ingrediente está más vinculado a cuestiones gastronómicas, puede ayudarnos a limpiar lugares como la pileta o el inodoro de manera sencilla.

Para preparar la mezcla limpiadora se necesitan 250 gramos de sal, 250 gramos de bicarbonato de sodio y 25 cucharadas de algún aceite esencial de nuestra preferencia. Los aceites de lavanda, cítricos o de árbol de té son una buena elección ya que dejarán nuestro baño con un olor agradable.

Esta mezcla puede verterse sobre el interior del inodoro y también esparcirse por los costados del sanitario para eliminar la suciedad. Para mayor efectividad podemos dejar actuar el producto durante toda la noche y luego enjuagarlo con agua tibia.

También puede agregarse limón a la mezcla, que le dará un aroma especial a nuestro limpiador casero.

Foto: Pixabay.

• Usá un cepillo para las juntas: Esto parece algo obvio, pero siempre vale la pena recordarlo. Puede usarse un cepillo pequeño, como uno para los dientes que decidamos descartar. Esto ayudará a que el producto de limpieza penetre más en la superficie y remueva mejor la suciedad. Al mismo tiempo, con una esponja, deberás enjuagar las baldosas.
• La limpiadora a vapor, una aliada de la limpieza, siempre: Con una limpiadora de mano a vapor, podrás remover fácilmente los hongos que estén pegados en medio de las hendijas, al igual que quitar lo negro. Esto se recomienda solo en casos extremos para no dañar la estructura del azulejo.
• Blanqueador para un toque final: Si luego de que aplicaste un trabajo excesivo sobre las juntas no lograste el tono deseado, existen blanqueadores para aplicar con cepillos especiales. Lo recomendable es aguardar hasta que se sequen bien los azulejos para aplicar este producto.
• Volver al blanco original: Si tu objetivo es recuperar el blanco de fábrica, lo que actualmente se utiliza para evitar quitar los azulejos, es pintarlos nuevamente, esto representa una tarea engorrosa pero muy efectiva.