Corchos en las macetas: para qué sirven, cuáles son sus beneficios y cómo pueden ayudar a las plantas

Redacción El País
En medio del auge de las prácticas sustentables hay quienes buscan alternativas a los productos químicos para resolver los problemas de sus plantas. Ahora, un corcho puede marcar la diferencia.

Más allá de cualquier función decorativa, se trata de un recurso natural beneficioso para aquellos que buscan mejorar o mantener la salud de sus plantas. Incorporar corchos a la tierra de las macetas es una manera económica y ecológica de modificar su hábitat y reducir residuos.

El corcho, corteza del alcornoque típica del Mediterráneo, funciona como un regulador del entorno de la maceta en la jardinería urbana. Según algunos especialistas, citados por Economía Sustentable, los corchos naturales contribuyen a mantener la humedad necesaria para el desarrollo de la planta y previenen desequilibrios producidos por el exceso de agua.

La estructura porosa del corcho permite el paso del aire, lo que favorece la oxigenación de la tierra y se traduce en raíces más sanas y mejor crecimiento. Según consignó Tringle Gardener, esta capacidad marca la diferencia, en especial en plantas de interior o macetas pequeñas donde la compactación del sustrato puede ser un problema frecuente.

Foto: Freepik.

Además de las funciones mencionadas, el corcho funciona como barrera natural para las plagas comunes dentro de la tierra. Al ser puestos en la superficie, protegen contra la aparición de insectos y pequeños moluscos que prosperan en ambientes húmedos.

El procedimiento consiste en colocar los corchos enteros o trozados en la base de la maceta antes de agregar el sustrato. Los corchos crean una capa de drenaje que permite evacuar el exceso de agua, por lo que resulta crucial asegurar que la maceta tenga agujeros en el fondo.

Otra opción es triturar los corchos y mezclarlos directamente con la tierra. De esta forma, los fragmentos se distribuyen entre las raíces, facilitan el paso del aire y conservan la humedad de modo gradual.

En ambos casos, el corcho cumple una doble función: ayuda en el drenaje y sostiene el equilibrio hídrico necesario para el bienestar de las plantas.

• El drenaje adecuado del sustrato es clave para conseguir un crecimiento saludable y evitar problemas como la pudrición de raíces.
• Utilizar sustratos específicos para cada tipo de planta constituye otro recurso valioso. 
• Es necesario reemplazar periódicamente la capa de drenaje ubicada en el fondo de las macetas, ya que con el paso del tiempo puede apelmazarse y perder su eficacia.