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Federica y Ramiro, dos niños en una campaña que invita a enamorarse de la vida

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Fundación Corazoncitos. Foto: Fundación Corazoncitos

FUNDACIÓN CORAZONCITOS

El 14 de febrero, además del Día de los Enamorados, es el Día de las Cardiopatías Congénitas y la Fundación Corazoncitos tiene una propuesta para celebrar la vida y colaborar.

En el marco del Día de las Cardiopatías Congénitas, que se celebra este 14 de febrero, la Fundación Corazoncitos lanzó una campaña que coincide con los objetivos de esta jornada: sensibilizar sobre una problemática que afecta a uno de cada 100 niños uruguayos, porque la detección temprana y el tratamiento adecuado permiten aumentar su sobrevida y calidad de vida.

La campaña “Un lazo de amor” busca visibilizar esta realidad y la jornada, que coincide con el Día de los Enamorados, propone ir de la mano con ese festejo: será un día para enamorarse de la vida, dicen los organizadores.

En la previa a este día, la fundación está difundiendo un video en el que dos niños con cardiopatías congénitas intercambian una pulsera para recordar todos los días su amor por la vida, un sentimiento que quieren compartir con todos.

Por eso, las mismas pulseras se pueden comprar a $ 20 durante todo febrero en los locales de Tienda Inglesa, Caro Criado y en la web de la fundación.

Federica tiene 7 años y su familia y amigos la describen como una niña cariñosa, alegre y extrovertida. Los padres de Fefi, como la llaman, supieron que tenía una cardiopatía congénita por medio de un ecocardiograma fetal.

Cuando Fefi tenía un mes de vida pasó por su primer cateterismo y poco después la operaron. Fue entonces cuando la familia llegó a la Fundación Corazoncitos. Hoy en día sigue con las visitas al médico y tiene algunos cuidados especiales, pero lleva una vida normal. A Fefi le gusta bailar, cantar y jugar con su hermano mayor, Tomás.

Ramiro, a quien le dicen Rami, también tiene 7 años y en este tiempo ha ganado varias batallas: nació con una cardiopatía congénita llamada soplo entre ventrículo y aurícula, por la que tuvo que permanecer sus primeros meses de vida en CTI, hasta que fue operado.

Cuando tenía un año y medio se le diagnosticó un miocardio no compactado, que significa que su corazón está enfermo y sin fuerza y en el mes de agosto del 2016 fue puesto en lista de espera por un trasplante cardíaco. Actualmente Rami sigue esperando por un órgano sano, pero con una calidad de vida un poco mejor que la esperada y con muchas ganas de vivir y seguir adelante.

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