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Experiencias con agua de mar: ¿Por qué hay personas que la consumen?

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Tomar Agua

TERAPIAS

Promotores de la medicina natural explican en qué consiste y por qué puede ser beneficiosa.

Para Mauricio Irabuena, “el ser humano viene de la naturaleza y en ella está todo lo que necesitamos para sanar”. Bajo esta premisa, hace siete años que promueve, junto a Lucía Rodríguez, el uso de la medicina natural, especialmente el consumo de agua de mar. “Lo que trabajamos nosotros es la reconexión con la naturaleza”, aseguró.

De qué se trata.

Irabuena comenzó a tomar agua de mar hace unos ocho años. “Me puse a estudiar y vi que en otras partes del mundo era algo muy común, sobre todo en Europa”, dijo a El País. En 2015, él y Rodríguez fundaron Naturalquimia, un emprendimiento que aboga por la medicina natural, es decir, “la autonomía de la salud de la familia desde una conexión sagrada con la naturaleza”.

Fue un biólogo francés llamado René Quintón (1866-1925) quien promovió por primera vez una terapia para reconstruir las células dañadas por medio del agua de mar, y al día de hoy hay un laboratorio biotecnológico de agua de mar en España que lleva su nombre.

Se denomina ‘agua de mar’ al agua oceánica, la cual es salada por su concentración de sales minerales disueltas. En este sentido, para tomarla no basta con ir a cualquier playa o arroyo y llenar un balde. Primero, hay que asegurarse de que el agua sea, efectivamente, oceánica.

Griselda Donatucci, terapeuta holística de Argentina e investigadora independiente sobre los beneficios del agua de mar, señaló: “Hay que conocer las condiciones geográficas de cada lugar y por eso apelo al trabajo en conjunto entre profesionales, autoridades locales y personas que consumimos agua de mar”.

El doctor uruguayo Martín Macedo consume agua de mar desde hace diez años. Graduado en la Facultad de Medicina de la UdelaR en 1999, explicó: “El agua de mar tiene un valor nutritivo fantástico porque tiene los 103 elementos de la tabla periódica y seguramente más que aún no se han descubierto”.

Sin embargo, entiende que no es una solución mágica, sino “una opción como cualquier otro hábito saludable”.

En Naturalquimia, al proceso de recolección y preparación del agua de mar lo denominan ‘cosecha’. “Le hacemos un proceso de decantado y un filtrado muy pequeño, porque si se filtrara excesivamente le estaríamos sacando las propiedades químicas que tiene”, señaló Irabuena. El resultado, según Donatucci, es un agua de mar hipertónica o en estado ‘puro’. Luego, ésta se diluye con agua dulce para obtener lo que se conoce como agua de mar isotónica: “Se prepara con un litro de agua de mar y tres de agua dulce, que puede ser de bidón, pozo o de la canilla si fue pasada por un filtro”, dijo Irabuena.

“La mayoría recomienda tomar el agua de mar isotónica porque presenta la misma salinidad que tenemos en nuestro cuerpo”, afirmó Donatucci. El doctor Macedo, sin embargo, mencionó que él la toma pura, pero en muy pequeñas cantidades: “Tres o cuatro sorbos por día, con eso me alcanza y sobra”.

Para Macedo, “estamos en un mundo dual y siempre están los que están a favor y los que están en contra”. En este sentido, señaló: “Muchos dicen que el agua de mar está contaminada, y sí, en algunas zonas es así, pero el mar es tan poderoso y grande que si hay lugares contaminados también hay lugares limpios”.

En su caso, el agua de mar que consume es recogida en el Parque Nacional Santa Teresa de Rocha. Naturalquimia realiza su cosecha en Punta del Diablo, Rocha.

Océano
Foto: Archivo El País.

Testimonios.

“Tomo agua de mar isotónica durante todo el día, prácticamente todos los días de mi vida”, contó Irabuena. Según expresó, le sirvió para mejorar a nivel respiratorio con la rinitis alérgica, una inflamación de la mucosa nasal, y también le dio “un subidón de energía”.

A su vez, conoce otros casos de personas a las que el consumo de agua de mar isotónica les ha ayudado con enfermedades de la piel, como la psoriasis, o con el estreñimiento. Su emprendimiento está en Instagram como @naturalquimia_medicinasdelmar.

Por su parte, Griselda tenía fatiga crónica, fibromialgia, artrosis y presión baja, y el agua de mar la ha ayudado a revertir esas afecciones. “La sentí como una compañera de vida y para mí es súper importante cuando hablo de hábitos saludables”, aseguró. Comenzó a tomarla en el año 2011 y tres años después creó “una comunidad virtual para reunir a todos los que tomamos agua de mar en el mundo”.

Como parte del proyecto, empezó a grabar y compartir testimonios de personas que consumen agua de mar. Al día de hoy lleva más de 600 videos grabados que pueden verse en su canal de YouTube: Griselda Donatucci. Ha viajado a Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, México y Uruguay entrevistando gente y dando conferencias sobre el tema. “Lo que me sigue motivando día a día es la gente que me escribe y me dice ‘empecé con el agua de mar y me siento mejor’ o ‘me dio esperanzas para seguir viviendo’”, comentó.

Para el doctor Macedo, es importante entender que el agua de mar, por sí sola, “no cura nada”. “Hay gente que cree que puede comer cualquier chatarra y todo tipo de excesos y que luego el agua de mar hará milagros, pero solo sirve como un complemento de un estilo de vida saludable y se consume con moderación”, aseguró.

Él atiende en un consultorio particular y elabora planes de salud en los que recomienda el consumo de agua de mar de la misma forma que recomienda otros hábitos saludables como hacer ejercicio, meditar y usar un lenguaje amable.

Crear salud en lugar de combatir la enfermedad.

Martín Macedo nació en Montevideo en el año 1964. A los 16 años comenzó a aplicar la alimentación macrobiótica y al terminar la secundaria entró en la Facultad de Medicina. Luego fue a San Pablo para formarse en macrobiótica, una disciplina oriental que tiene un aspecto filosófico y uno práctico, vinculado a la alimentación. Para Macedo, su misión es “crear salud, no combatir la enfermedad”.

Siempre le gustó la medicina natural. “En algún momento me llegó un material de René Quintón, el hombre que popularizó el agua de mar, y me pareció muy lógica su fundamentación”, contó. Fue así que empezó a tomarla y se dio cuenta de que le hacía “muy bien”. Sobre ésta afirmó que “parece que hubiera sido creada por una gran inteligencia, que podemos llamar Dios o la inteligencia del universo, porque su composición mineral es un cóctel perfecto”.

Todos los sábados realiza una transmisión en vivo sobre nutrición en su cuenta de Instagram @doctor.martinmacedo y su canal de YouTube Martin Macedo. “Ahí estoy siempre con la botellita de agua de mar dándole sorbitos delante de la cámara porque pienso que hay que predicar con el ejemplo”, mencionó.

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