Víctor Emilio Hernández, El Universal/GDA
Los hábitos que los conductores tienen a la hora de manejar sus automóviles pueden tener un impacto significativo en cuanto al consumo de combustible. El uso eficiente de energía determina cuánto dinero puede ahorrar un automovilista, y existe una velocidad recomendada para gastar menos, según especialistas.
Aunque también influye el estado del coche, el efecto de la altitud, el tipo de combustible que se usa y ciertas fallas mecánicas, las siguientes prácticas provocan que el combustible dure menos:
- Calentar el motor del automóvil por más de un minuto: Un automóvil consume 100 ml por cada 10 minutos funcionando en vacío.
- Acelerar rápidamente en inicio de marcha: Se consume 50% más de combustible a diferencia de una aceleración gradual.
- Tránsito denso: Aumenta un 15% el consumo de combustible.
- Usar inmoderadamente el aire acondicionado: Consume 10% más de combustible.
- Cargar cosas inútiles en el baúl: Por cada 50kg se incrementa un 2% el gasto de combustible.
Cuál es la velocidad que menos combustible gasta
Otra de las medidas que podemos tomar para reducir el consumo de nafta o diesel es conducir a una velocidad constante. Según explica Volkswagen en su blog, una velocidad de entre 50 y 70 km/h es bastante eficiente en términos de ahorro.
Por otra parte, la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía de México sugiere manejar a una velocidad de 90 km/h porque a este punto el motor no realiza tanto esfuerzo. El mismo artículo señala que "un automóvil que circula a 110 km/h consume alrededor de 20% más de combustible".
Por supuesto, la velocidad también depende del tipo de camino por el que se conduce: si se trata de una carretera despejada, no es necesario ir tan rápido, mientras que en trayectos largos o autopistas, lo ideal es mantenernos en los 90 km/h.
Finalmente, Volkswagen aconseja supervisar los siguientes aspectos cuando se está detrás del volante. Junto con una velocidad estable, ayuda a gastar menos combustible:
- Arrancar con precaución: Tratar de no acelerar de golpe para permitir que la temperatura del motor se estabilice.
- Poner atención a los neumáticos y el freno: Si las cubiertas tienen una baja presión pueden demandar un mayor esfuerzo para frenar y arrancar.
- Usar el aire acondicionado con moderación: El uso excesivo del aire acondicionado incrementa el gasto de combustible.
- Evitar cargar peso innecesario: Hacer limpieza regular del vehículo y evitar llevar objetos que no se necesiten, como bicicletas, herramientas pesadas, más de un neumático de repuesto, etc.
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