Todo comenzó en Salto, pero en plena pandemia estas emprendedoras se animaron a dar un paso más y abrieron su segundo local en Montevideo.

“Junto con mi hija Antonella (36) somos las creadoras de ArreglArte, un servicio de arreglos y transformación de ropa”, contó Beatriz Beraza (56) a El País.

Luego de haber trabajado más de 20 años en comercio, publicidad y marketing, Beatriz se animó a emprender con su hija, que se formó en el área textil.

“Hace dos años ArreglArte ingresó a la incubadora Gepian y obtuvimos luego el capital semilla de Ande. Y en abril de este año abrimos las puertas en Montevideo. Fue en plena pandemia y era algo que no teníamos previsto, pero tuvimos que readecuarnos, y como muchos otros emprendedores empezamos haciendo barbijos para solventar los gastos mientras la gente estaba en cuarentena. Luego nos empezaron a conocer y ahora estamos trabajando bárbaro”, contó Beatriz.

Lo que hicieron madre e hija, explicaron, es tomar un oficio antiguo y tradicional como es la costura y lo transformaron en un negocio moderno, “con manuales de procedimiento, un software de gestión, entre otros, apuntando a profesionalizar lo que es la costura, que está tan decaída en estos momentos”, sostuvo la salteña.

Beatriz contó que llegaron al programa Sembrando de dos formas: “Por un lado, yo me inscribí como participante para los talleres, pero, por otro, desde la incubadora me invitaron como caso de éxito local, para dar una charla a otros emprendedores”.

Estas instancias, dijo a El País, son fundamentales, porque “muchas veces el emprendedor está muy metido en lo que es su idea de negocio y tal vez le falta la parte técnica. Entonces, que personas con preparación trabajen de forma honoraria para darnos su visión técnica y poder cruzar esa línea del emprendedor a empresario es importante, porque crecer no es fácil”.
ArreglArte está en Facebooky en Instagram. Su correo electrónico es [email protected].

(Foto: Natalia Rovira)

Martín Vezoli esperaba su turno en la fiambrería de un supermercado y se le ocurrió una idea: crear una aplicación para teléfonos móviles que ayudara a las personas a saber cuándo en un lugar había mucha gente, cuándo había poca y que también pudiera sacar turno si se trataba de lugares en que entregan día y hora. Esto fue en 2014 y un año más tarde la idea comenzó a materializarse.

“Siguiente es una aplicación que permite ver cuánta gente hay esperando antes de ir a un lugar y también permite saca turno. Además, te avisa cuando te están por atender así vas en el momento”, explicó el emprendedor, que nació en Montevideo pero vive en Salto desde hace más de 25 años, por lo que se describe “un salteño por elección”.

El proyecto vio la luz gracias a Gepian, la incubadora del departamento de Salto y al apoyo de la ANII en el año 2015. “Realmente no hubiera sido posible que lo llevara a cabo sin la tutoría y los fondos que me brindaron las dos instituciones”, sostuvo, y agregó que su agradecimiento también va para el programa Sembrando, ya que lo pusieron en contacto con profesionales que “aportaron muchísimo en lo referente a lo comercial. Son personas con disposición y humildad y eso es algo que genera buena energía y te ayuda a resolver muchas incertidumbres que son parte del proceso de emprender”.

Algunos de los lugares adheridos a la aplicación son el Hospital de Salto, el de Bella Unión, el de Paysandú. También hay otras empresas como, por ejemplo, Agencia Central.

“Es un orgullo haber hecho esto con una tecnología bien uruguaya y al trabajar con Genexus se hace siempre de manera global, por lo que este es un modelo de negocios de franquicias”, agregó Martín.

Muchos usuarios utilizan la plataforma para sacar número y otros solamente para ir consultando cuánta gente hay en el momento y elegir un horario en el que haya poca, algo ideal para esta nueva normalidad en la que hay que evitar aglomeraciones.

La aplicación Siguiente se puede descargar en Play Store y en App Store. Por consultas se puede escribir al correo electrónico [email protected].

(Foto: Sembrando)

Celisano es una casa de comidas saludable, especializada en preparaciones para celíacos y diabéticos. Es un emprendimiento de los hermanos salteños Luis Ignacio (44) y Marianela Cabrera (47), quien es celíaca desde niña.
El local existe desde hace tiempo en el departamento de Salto, pero hace unos tres años estos hermanos lo compraron y, de a poco, fueron dándole su propia forma.

El es contador y ella trabaja en el área de marketing, y aunque cada uno tiene su trabajo, siempre tuvieron alma de emprendedores.

Al principio vendían sus productos solamente al público en una pequeña rotisería pero, al tiempo, con la ayuda del capital semilla aportado por la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE), lograron crecer y tener su propia planta de producción.

“La idea con esta planta fue pasar de un proceso artesanal a uno industrial y poder expandirnos y vender no solamente a la gente directamente, sino a supermercados, autoservicios, almacenes; primero en Salto y luego en otros puntos del país”, señaló Luis.

Justamente, por estos días de diciembre, sus alfajores y panes de queso están llegando a Montevideo para ser vendidos en una cadena de supermercados con la ayuda del programa Sembrando de Presidencia de la República: “Nos eligieron a nosotros y a otros emprendedores y nos pusieron en contacto con gente de la capital, ayudando también en el registro de los productos. Para un emprendimiento chico es fundamental este tipo de ayuda, porque si no te abren algunas puertas es dificilísimo llegar”, sostuvo.

Los alfajores que hacen son de cuatro tipos: de chocolate negro, chocolate blanco, membrillo y maicena. En cuanto a los chipá o panes de queso, hacen comunes pero también otros rellenos de jamón, salame y membrillo.
“Eso es algo totalmente original; en el mercado no hay otros chipás rellenos”, dijo a El País, añadiendo que, en este caso, los venden congelados y se cocinan al horno en unos pocos minutos.

Celisiano está en Facebooky en Instagram. Su teléfono de contacto es 092244124.

(Foto: Luis Ignacio Cabrera)

Además de amigas son socias y comparten su amor por el diseño, el arte y la decoración: María Fletcher (47) y Carolina Coelho (47) están detrás de Orígenes Textiles, un emprendimiento en el que ofrecen prendas y productos de fieltro.

“Después de un curso de tintes e hilados y técnica de fieltro que hicimos juntas en julio de 2019 comenzamos como hobby a trabajar la lana y el fieltro, que es una técnica muy antigua en la que a partir de la lana, el agua caliente y el jabón, y después amasando con nuestras propias manos, se va formando una tela que no es tejida”, explicó María a El País.

La emprendedora sostiene que con la alta calidad de lanas que hay en Uruguay, este debería ser un material mucho más valorado: “Lamentablemente en Uruguay se desconoce mucho esta técnica para ser un país lanero. Fue algo que la gente fue descubriendo. Si tenemos lana de excelentísima calidad, ¿para qué vamos a comprar productos sintéticos que vienen de otro lado?, se preguntó la salteña.

El material, con el que se consiguen prendas livianas, no deja pasar ni el frío ni el calor, es aislante de la humedad y es impermeable, por lo que se puede utilizar para variedad de piezas: ellas hacen sombreros, mantas, pantuflas, musculosas y bufandas.

En la pandemia aprovecharon para hacer cursos por internet y ambas concurrieron a las dos jornadas de capacitación que brindó el programa Sembrando en Salto: “Fueron dos días y salimos capacitadas como para abrir una empresa. Lo plantean de una manera en que tratan desde temas de marketing hasta de contaduría, cómo hacer trámites, etc. Además, es importante la motivación que te dan. Tenés todo en esos dos días como para saber lo que es formar una empresa y vender al mundo también”.

La emprendedora sostuvo que seguirán trabajando e insistiendo “para que la gente conozca que este material y esta técnica existen y que es algo uruguayo. Porque acá tenemos productos imponentes hechos con materia prima muy buena”.

Orígenes Textiles está en Instagram.

(Foto: María Fletcher)