Andrea Oliva, El Universal/GDA
Una nueva corriente tomó por asalto las redes sociales y combina la inteligencia artificial con arte clásico. Bajo el título "El genio malinterpretó mi deseo", esta tendencia viral juega con dobles sentidos y expresiones coloquiales para crear ilustraciones barrocas tan hilarantes como inesperadas.
En ellas, los usuarios simulan haber pedido un deseo a un genio… y que este lo haya cumplido de forma literal, con resultados tan absurdos como creativos.
La clave del fenómeno está en la contradicción entre el lenguaje figurado del deseo y su interpretación literal por parte del "genio", una figura ficticia que obedece al pie de la letra sin captar el verdadero sentido. El resultado se plasma en imágenes con estética pictórica clásica, generadas a través de plataformas de IA, y acompañadas de descripciones que completan el chiste.
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— javo⁷ (@taekjimin) April 24, 2025
De la ironía verbal al arte visual
El mecanismo es simple pero efectivo: los usuarios plantean una frase con doble sentido —por ejemplo, "quiero tener mucha pasta"— esperando recibir riqueza, pero la IA genera una imagen donde el personaje aparece literalmente rodeado de pasta. O si alguien desea "un gran físico", termina junto a Albert Einstein, en lugar de adquirir un cuerpo musculoso.
Estos memes aprovechan herramientas como ChatGPT, Gemini, Grok o Bing, que permiten convertir descripciones escritas en ilustraciones de alta calidad. Los prompts suelen especificar un estilo barroco o renacentista, con fondos oscuros, iluminación dramática, y personajes de apariencia triste o solemne.
Esta estética contrasta cómicamente con la naturaleza del chiste, generando un efecto visual tan sofisticado como hilarante. La combinación de elementos —el arte clásico, el humor textual, la interpretación absurda y la tecnología— es lo que ha convertido a esta tendencia en un fenómeno masivo.
En pocos días, las plataformas sociales como X (antes Twitter), Instagram y TikTok se llenaron de estas imágenes, que no solo hacen reír, sino que muestran el potencial narrativo de la inteligencia artificial.
¿Cómo unirse a la tendencia?
Cualquiera puede participar. Solo hace falta creatividad, una frase ambigua y una herramienta de generación de imágenes por IA.
La fórmula es simple, pero el impacto visual puede ser tan efectivo que convierte una broma en una pieza de arte digital. Lo más interesante es cómo los usuarios han elevado el nivel de sofisticación de los memes.
Ya no se trata solo de imágenes literales, sino de una interpretación irónica de frases que, dependiendo del contexto cultural, pueden adquirir múltiples significados.