ARTE URBANO
La capital de Soriano luce 120 murales en 13 barrios al finalizar la cuarta edición de un festival de arte urbano
La ciudad de Mercedes continúa su proceso de transformación en un museo a cielo abierto. Con la cuarta edición de33 Grados Festival, un encuentro internacional de artistas urbanos, la capital de Soriano luce hoy 120 murales en los 13 barrios centrales.
Estos pueden ser visitados a través de ocho circuitos diferentes, un paseo que lideran estudiantes de UTU. “Ahora estamos formando guías para que cada circuito tenga un referente barrial”, dijo Jesús Catsouris, coordinador del evento de arte urbano junto a la italiana Desiree Ruggiero.

En la actividad de este mes –que tuvo lugar entre el 18 y el 26 de enero– participaron artistas de Uruguay, Argentina, Chile, México, España (de Islas Canarias) y Holanda. El representante de este último fue Tymon de Laat, quien está realizando un registro fotográfico de la figura del gaucho en la región para luego representarla en una serie de murales en su país.
“Hemos tenido la participación de 15 países en las cuatro ediciones y más de 270 artistas entre escultores, muralistas y artistas plásticos. Nuestro proyecto de museo de cielo abierto trabaja con tres pilares fundamentales: educación, arte público y espacio público”, comentó Catsouris a El País.

En ese sentido, durante el año se realizan intervenciones en el territorio en conjunto con la comunidad y distintas organizaciones para recuperar espacios en mal estado o en situación de abandono.
“Se les da un valor agregado con el patrimonio pictórico pero también se consigue un sentido de pertenencia muy fuerte, lo que ha permitido que ninguna de las obras haya sido vandalizada en estos cuatro años”, contó.

Ninguna edición de 33 Grados Festival tiene una consigna establecida; los artistas tienen la total libertad para plasmar sus obras. Lo que sí realizan los organizadores es una investigación del perfil de cada uno antes de su convocatoria para “complementar (el museo) con técnicas y estilos” diferentes.
Y añadió: “Queremos que el evento en sí sea una plataforma de impulso y desarrollo para artistas emergentes y que, por otro lado, sea el mayor polo cultural del país durante nueve días”.

En ediciones de los años pasados se contó con la participación de privados de libertad; uno de ellos, con la pena ya cumplida, organizó el evento junto a Catsouris. Este es un artista urbano, oriundo de Mercedes, vivió en Tenerife y regresó al país en 2018. Observó el movimiento cultural que se generaba alrededor de Jazz a la Calle y decidió acompañarlo con una iniciativa que luego fue declarada de Interés Turístico y Departamental.
La intendencia ha publicado en sus redes sociales: “33 Grados Festival es un movimiento que va más allá de lo que ven los ojos; es un movimiento que transforma las sensaciones y recorre los lugares más lejanos y diversos del mundo”.
El objetivo primordial es que el museo a cielo abierto se expanda a todos los barrios de contexto crítico en todo el departamento.
En esta cuarta edición participaron los siguientes artistas: Julio Menna, Enzo Panzeri y Pedro Panichelli (Argentina),José Gallino, Gala, Magdalena Gómez Haedo, MAZZ (quien pintó el martín pescador inserto en un contexto de sequía y deforestación que está en esta página), namastencil, duraznense (Uruguay), Tymon de Laat (Holanda), 4cOn y drnubah (Islas Canarias), MOFF (Chile), Javiera Gart (México), entre otros escultores, bailarines, tatuadores y más.