Este martes 11 de noviembre se celebra el Día de San Martín de Tours, como ocurre cada año en esta fecha para los católicos. Este santo es especialmente importante para Argentina, ya que se lo considera el patrono de la ciudad de Buenos Aires, nombrado por Juan de Garay en el siglo XVI.
San Martín de Tours fue el soldado romano que abandonó su carrera para dedicarse a la fe y es uno de los primeros santos no mártires en el cristianismo, patrono de iglesias, asociaciones, iniciativas y distintas partes del planeta.
Vida y obra de San Martín de Tours
Martín de Tours nació el 11 de noviembre de 316 en Sabaria, Pannonia, territorio que actualmente pertenece a Hungría. Influenciado por su padre, quien era un militar romano, ingresó al ejército del Imperio Romano a los 15 años. Poco después comenzó a interesarse por el cristianismo, fe a la que se convertiría al inicio de su carrera militar. Durante su servicio, participó en diversas misiones en distintos lugares del planeta.
Según la Iglesia Católica, en el año 337, Martín encontró en Francia a un hombre que mendigaba acostado en la calle y sufriendo por el frío. Ante esta situación, Martín de Tours decidió cortar su capa con una espada para poder brindarle abrigo. En ese momento, los soldados romanos se mantenían distanciados de los ciudadanos, por lo que este gesto fue visto como revolucionario para esos años. Poco después, soñó que Jesucristo le decía a los ángeles: “Martín, siendo todavía catecúmeno, me ha cubierto con este vestido”.
San Martín de Tours decidió abandonar el ejército, y en su lugar, fue bautizado y entregó su vida a la fe cristiana. Su periplo en la fe lo condujo a ser discípulo del obispo Hilario de Poitiers. Con el tiempo fue elegido obispo de Tours, ciudad que le otorgaría su nombre. Trabajó en la conversión de paganos, la asistencia a los carenciados, la construcción de monasterios, hospitales e instituciones orientadas especialmente a aquellas personas que se encontraban en una situación de vulnerabilidad.
Martín de Tours murió el 8 de noviembre de 391 en Candes, cerca de Tours. Sus restos fueron trasladados a la Basílica de Saint-Martin, en el corazón de esta ciudad. Al momento de su muerte, la Iglesia Católica no contaba con los métodos de canonización que se usan hoy en día, pero fue nombrado santo y destacado por su compromiso y empatía con las personas.
Por qué San Martín de Tours es patrono de Buenos Aires
Fue el 20 de octubre de 1580 cuando Juan de Garay decidió designar un santo protector de la ciudad de Buenos Aires, que había sido fundada en febrero del mismo año. Se reunió con miembros del Cabildo, quienes decidieron elegir una figura al azar.
El nombre era el de San Martín de Tours, lo que generó opiniones diversas en el pueblo, debido a que se trataba de un “santo francés”. Sin embargo, el comité volvió realizar nuevamente el sorteo, pero su nombre volvió a surgir. Esto se repitió tres veces más, por lo que consideraron que se trataba de la voluntad de Dios y aceptaron esta figura para representar y proteger a la ciudad.
Oración para pedir la protección de San Martín de Tours
Bienaventurado San Martín Caballero,
lleno del Espíritu del Señor,
tuviste siempre inagotable caridad con el necesitado.
Tu que lleno de amor y generosidad
cuando viste al mendigo que se congelaba de frío,
sin saber que en verdad era Cristo,
no dudaste en darle la mitad de tu capa,
y no se la diste entera
pues la otra mitad era del ejército Romano;
tú, que no buscabas reconocimientos
sino solo favorecer al prójimo,
encontraste gloria ante el Señor,
y cuando el Salvador se te apareció
vestido con la media capa para agradecer tu gesto
y te dijo “hoy me cubriste con tu manto”,
decidiste no servir más en el ejército
y dedicar tu vida a Dios y a la salvación de almas,
siendo desde entonces propagador de la fe
y santo hombre entregado a quien lo precisara.
Glorioso san Martín
tu que obraste milagros y prodigios
que con alegría, amabilidad y la más exquisita bondad
te ganaste los corazones de todos
y no dejaste de trabajar por su bienestar,
tiéndeme tu mano y ayúdame a salir
de todas las carencias y problemas económicos
que ahora me afligen y causan desasosiego.
Glorioso san Martín, bendito patrón mío,
te pido con gran fe y humildad
me consigas de Dios, la fuente de todas las Misericordias
que mis caminos en esta tierra, mi trabajo y mis empeños
se limpien y abran con claridad.
En el nombre de Dios Todopoderoso,
Señor San Martín de Tours,
aleja todo lo que me perjudica.
Oh santo alivio, préstame tu santo amparo;
ayúdame, te lo ruego en estos malos momentos:
(pedir aquí lo que se necesita)
Tú que tienes, noble san Martín, milagroso poder;
lleva mis súplicas cuanto antes a los Cielos,
pide para mi casa todo lo bueno,
que los agobios, ruinas y pobrezas se vayan
y la buena suerte entre en mi trabajo (o negocio)
y con ella la abundancia y prosperidad, para poder ayudar a todos los necesitados.
San Martín, bendito obispo de Tours,
que tus virtudes y caridad me acompañen siempre,
yo no dejaré de rezar y agradecer al Altísimo
los favores concedidos,
y seré caritativo con todos
mis hermanos y necesitados.
San Martín intercede por mí,
y líbrame y protégeme de todo mal.
Amén.
La Nación/GDA