¿Cuándo se desarma el arbolito de Navidad? La fecha en la que se acostumbra quitar las decoraciones festivas

Los árboles, las luces y los pesebres que comienzan a aparecer a partir del 8 de diciembre se guardan a comienzos de enero, por el fin de la época de las festividades.

Arbolito de Navidad.
Arbolito de Navidad.
Foto: Unsplash

Redacción El País
El inminente fin de la época festiva, que concluye en el Día de Reyes Magos, hace surgir la pregunta de cuándo desarmar el arbolito de Navidad y guardar otras decoraciones de esta fiesta, como el pesebre o las luces que se colocan en el exterior de las viviendas.

A diferencia del armado del arbolito, que suele hacerse el 8 de diciembre por ser el Día de la Virgen, no hay una única fecha para desarmarlo, puesto que las personas se decantan principalmente por dos opciones.

La fecha tradicional es el 8 de enero, debido a que se cumple exactamente un mes del día en el que se armó, de haberlo hecho en la efemérides mencionada, que fue fijada por el papa Pío IX en 1854.

Sin embargo, muchas personas lo hacen el 6 de enero, la fecha de la llegada a las casas de los Reyes Magos con regalos, puesto que es la última festividad que se celebra.

Este es un día con mucha relevancia para los cristianos e incluso, la estrella del árbol simboliza la estrella de Belén, que guió a los Reyes Magos hasta el niño Jesús, según el relato bíblico.

Qué representa el arbolito de Navidad

El arbolito representa para los creyentes el amor de Dios a través de su forma triangular, que simboliza a la santísima trinidad. Para quienes no son creyentes, forma parte de la tradición de Papá Noel, puesto que suele ser donde este deja los regalos cada 25 de diciembre.

Los chirimbolos originalmente eran manzanas para recordar el fruto que Adán y Eva comieron dando paso al pecado original. La costumbre del árbol pertenecía a los celtas, quienes cuando el roble perdía las hojas lo adornaban con muérdago para celebrar el comienzo del invierno en el hemisferio norte, el 21 de diciembre.

Las creencias paganas establecen que los chirimbolos rojos, atraen la pasión; los dorados, la riqueza; los blancos, la paz, los azules, la tranquilidad; los amarillos, el éxito; los naranjas, la alegría; y los verdes, la esperanza. En tanto, para los creyentes, los colores tienen otros significados, puesto que cada esfera representa los rezos que se hacen en la época: los rojos son peticiones; los plateados, agradecimiento; los dorados, alabanza; y los azules, arrepentimiento.

Por su parte, las luces navideñas reemplazan a las velas, que simbolizan la luz de Cristo. Al estar unidas, representan la unión de las familias y los seres queridos.

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