SEGURIDAD VIAL

"La evolución del troncomóvil”, resumió el tecnólogo industrial mecánico Mattías Lorenzotti cuando se le consultó por los errores más comunes al usar los pedales de un automóvil. Es que pueden ser dos, tres o cuatro, dependiendo del tipo de transmisión. Uno vehículo con transmisión automática tiene dos (acelerador a la derecha y freno a la izquierda); uno con transmisión manual tiene tres (acelerador a la derecha, freno al medio y embrague a la izquierda); pero hay modelos con un cuarto pedal “pasivo” ubicado a la izquierda. Su principal función es el descanso del pie izquierdo. “Este nos salva de tener que apoyarlo muchas veces en el pedal de embrague provocando un desgaste mayor”, explicó.

Dominar los pedales del vehículo, sin hacer un uso excesivo de ellos, es fundamental para conducir de forma segura y eficiente. Aquí, el experto, que también es comisario técnico del Automóvil Club del Uruguay, repasa las funciones y el uso correcto e incorrecto de cada pedal.

Por ejemplo, el acelerador es el que permite que el motor envié más o menos potencia a las ruedas. “Su uso inteligente nos permitirá ahorrar combustible. Esto se logra levantando el pedal por completo cuando nos acercamos a un semáforo en rojo o a algún cruce donde debamos reducir la marcha”, comentó.

Usarlo de manera errónea hace necesario frenar y cambiar de marcha más veces.

El pedal de freno permite reducir la velocidad y detener el vehículo. “Su uso debe ser suave, con anticipación, de manera de no sobrecalentar el sistema sin razón; el mismo se verá reflejado en luces externas que le avisarán al coche que nos precede que nos estamos deteniendo”, apuntó en diálogo con El País.

Si el coche cuenta con ABS, este sistema se encarga de efectuar el antibloqueo de las ruedas en situaciones de frenado sobre pavimento resbaladizo y suelo uniforme.

En un auto con transmisión automática, hay que tener en cuenta que cuando se posiciona la palanca selectora de cambio en D o R y se suelta el pedal de freno, el vehículo se moverá solo, por lo cual, su uso es más prolongado que en un modelo de transmisión manual.

Una manera equivocada de usar el freno es accionarlo justo antes o dentro de una curva porque puede desestabilizar el auto.“Por último tenemos al más complejo: el pedal del embrague”, afirmó Lorenzotti.

En los autos de transmisión manual este sirve para acoplar o desacoplar el motor de la transmisión y así introducir y realizar los cambios de marcha.
“Se debe utilizar siempre pisándolo hasta el fondo para luego colocar la marcha deseada y, a posteriori, soltarlo suave y progresivamente hasta retirar completamente el pie del pedal”, relató el mecánico.

Y añadió: “Debemos tomar práctica y ser capaces de sentir dónde hace contacto el disco de embrague y, por lo tanto, nuestro coche comienza a moverse, de manera de evitar tironeos o que se apague el motor”.

Pisarlo de manera errónea es hacerlo sin necesidad, lo que provoca un mayor uso del freno y anula el efecto del “freno motor”. En este sentido, el tecnólogo mecánico señaló como una falta común que se pise el embrague antes de una frenada o en un trayecto a alta velocidad “para desplazarnos sin usar el motor”.

Sobre esto, aseveró: “Es peligroso porque se libera la conexión existente en el motor y la transmisión; por tanto, se desacopla la tracción de las ruedas, nuestro vehículo queda ‘suelto’ debido a la falta de conexión entre motor, transmisión y ruedas, resultando en una estabilidad que no es la ideal”.

“En los semáforos se espera con el pie en el freno, la palanca de cambios en neutro y el pie izquierdo sin pisar el pedal de embrague. Esto nos ayudará a extender la vida útil del kit de embrague, una pieza que no es precisamente económica”, apuntó.

A veces no se puede pisar a fondo el embrague por no colocar correctamente el asiento del conductor. Para ello, busque su separación óptima respecto al volante y los pedales. Debe quedar a una distancia que permita maniobrar con comodidad.