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Campaña "Historias de sol y sombras": todos podemos llegar a tener cáncer de piel

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Cáncer de piel

SALUD

La Sociedad de Dermatología del Uruguay alerta sobre una enfermedad que mata a dos uruguayos por semana contando en Instagram 7 historias de personas que lucharon o están luchando contra este cáncer.

Andrés surfea desde hace 10 años, una pasión en la que parece imposible escaparle al sol. Hace cuatro años, entre los 108 lunares que siempre controlaba por precaución, apareció uno que llamó la atención de su novia. Resultó que este era un cáncer de piel.

Carlos, en cambio, siempre le escapó al sol de la playa. Sus amigos le decían “saquito de té” porque llegaba a la playa, se daba un baño y enseguida volvía a su casa. Pero es quintero y eso hace que también esté expuesto al sol muchas horas al día. ¿Resultado? Le diagnosticaron un melanoma, el peor de los tres cánceres de piel que existen.

Las historias de Andrés y Carlos fue la forma en que la Sociedad de Dermatología del Uruguay encontró de ponerle rostros a los números. Esos que dicen que en Uruguay mueren dos personas por semana de cáncer de piel o que el melanoma cutáneo, el de mayor mortalidad, representa seis de cada siete muertes por cáncer de piel.

Su incidencia aumentó un 150% y su tasa de mortalidad se incrementó en un 44%.

“No son números. Los que se enferman son Andrés, Denise, Carlos, Úrsula… es gente de verdad que está entre nosotros y a la que le pasan estas cosas”, destacaron las dermatólogas Sofía Nicoletti y Alejandra Larre Borges, coordinadoras de la campaña Historias de sol y sombras, diseñada con la colaboración honoraria del publicista Pipe Stein, el fotógrafo Santiago Epstein y la periodista Natalia Gold.

Historias de sol y sombras es el nombre de la cuenta de Instagram en la cual, del 30 de noviembre al 6 de diciembre pasados, se dio a conocer un testimonio por día de personas que luchan o lucharon con algún tipo de cáncer de piel.

“Hay historias que terminaron bien, otras que no y otras que no sabemos cómo pueden llegar a terminar”, señaló Larre Borges agradeciendo especialmente a esos pacientes que se prestaron para visibilizar una enfermedad a la que, por lo general, no se le da la importancia que merece. Por lo pronto, en nuestro país no hay políticas de Estado que ayuden a difundir la información que se necesita para evitar o detectar el problema a tiempo.

Atención al sol, la cama solar y la genética

La exposición a las radiaciones ultravioletas es uno de los principales factores que inciden en el desarrollo de los tres tipos de cáncer de piel (carcinoma basocelular, carcinoma espinocelular y melanoma). Otro factor de riesgo es la cama solar. Antes de los 20 años de edad las personas se han expuesto a un gran porcentaje de las radiaciones ultravioleta provenientes del sol que recibirán en sus vidas. Esto juega un rol importante en el desarrollo del cáncer porque la piel tiene memoria. Además hay otros factores de riesgo como tener muchos lunares o lunares grandes, tener la piel o los ojos claros, ser rubio o pelirrojo, antecedentes de cáncer de piel en la familia, inmunodeficiencias, ser trasplantado renal (se ven cada vez más).

La prevención es un factor clave.

El cáncer de piel es el tipo de cáncer cuya tasa de incidencia ha aumentado más en el mundo. Existen tres formas, del más bueno al más malo: carcinoma basocelular (75%), carcinoma espinocelular (20%) y melanoma.

Los dos primeros son altamente curables con tratamientos quirúrgicos; el tercero es sumamente mortal si no es diagnosticado a tiempo. “Si lo diagnosticamos en sus etapas iniciales tiene una sobrevida de más del 95% los 5 años, un excelente pronóstico. En contrapartida, si lo hacemos en etapas tardías, muchas veces ya lo detectamos con metástasis”, explicó Nicoletti.

De todas formas señalaron que hoy hay disponible medicación nueva que en las etapas avanzadas del melanoma sirve para prolongar la sobrevida e incluso, en algunos casos, llegar a una curación. En Uruguay dicha medicación la proporciona el Fondo Nacional de Recursos.
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“Lo ideal sería no llegar a los estadios avanzados, incluso económicamente porque los tratamientos salen más de US$ 100 mil, mientras que el tratamiento de un paciente en estadio inicial cuesta alrededor de US$ 1.000”, remarcó Larre Borges a El País.

Consideran que se trata de un tema de educación, de enseñarle a la gente de qué se tiene que proteger y por qué. “Nosotros lo que hacemos es sugerir qué es lo mejor en base a los conocimientos científicos actuales. Primero que nada está la libertad de la persona de elegir, pero debe ser regulada en base al conocimiento. Los niños no tienen la libertad de elegir; los adultos la tienen si saben a lo que se enfrentan, sino no son libres en esa decisión”, apuntó Nicoletti.

Destacó, además, que en el cáncer de piel está la ventaja de que la piel se ve, ventaja que no tiene ninguna otra especialidad. “Debemos hacer valer esa riqueza que tenemos en el diagnóstico. Lo estamos viendo, no deberíamos tener que diagnosticar tumores avanzados”, subrayó.

cáncer de piel
La historia de Andrés, un surfista y apicultor al que le diagnosticaron melanoma, fue la primera.

Los cuidados a tener y la necesidad del autoexamen

Para tener una relación sana con el sol los dermatólogos recomiendan: evitar la exposición entre las 10 y las 16 horas; utilizar “barreras físicas” para que el sol no llegue a la piel (sombrillas, sombreros de ala ancha para proteger también cuello y orejas, camisetas oscuras); aplicar protector solar con filtros de protección UVA (máxima) y UVB (FPS 30 o mayor) sobre la piel seca y 30 minutos antes de exponerse al sol, así como después de cada baño y cada 3 horas; usar lentes de sol con protección UVA y UVB; protegerse igual los días nublados o cuando se esté bajo una sombrilla; evitar la exposición directa al sol de niños menores de 6 meses; beber abundante agua para evitar la deshidratación. Otro consejo es autoexaminarse la piel y ver si los lunares presentan asimetría, bordes irregulares o borrosos, diferentes colores al mismo tiempo, diámetro mayor a 6 mm y cambios en el tamaño, color, forma, sangrado o picazón. Es necesario ir al dermatólogo en forma periódica.

Qué hacer.

El público objetivo al que apunta hoy la Sociedad de Dermatología son los niños. “Es donde realmente podemos disminuir la chance de que tengan un cáncer de piel cuando sean adultos”, señaló Nicoletti teniendo en cuenta un concepto básico: la piel tiene memoria.

“Cinco quemaduras solares que hayas tenido en tu niñez y adolescencia te duplican el riesgo de tener un melanoma cuando seas grande. ¿Quién no ha tenido cinco quemaduras? No es que te quedes achicharrado, sino que te pongas rojito. Es una inflamación aguda de la piel que hace que te descames, que pierdas las capas superficiales”, alertó Larre Borges.

De todas formas, la campaña va dirigida a todos, tanto los que se exponen al sol como recreación como a los que trabajan al aire libre. “Es una cuestión de hábitos. La cosa más difícil que hay en la vida es adquirir un hábito y más difícil aún es cambiarlo. Para un niño es fácil siempre y cuando tenga padres que se lo enseñen y le den el ejemplo. También en eso insistimos porque si la mamá toma sol esto pierde sentido”, explicó Nicoletti.

La idea es seguir el ejemplo de Australia y Nueva Zelanda, los únicos dos países en los que se logró disminuir la incidencia de la mortalidad por melanoma y por cáncer de piel en general y fue en base a campañas. “Si con el tabaco se pudo revertir, apostamos a que con el cáncer de piel también se pueda”, concluyeron confiadas de que historias como las de Andrés o Carlos ayuden a crear conciencia sobre un tema que debe preocupar mucho más allá del verano.

No aconsejan bronceado ni camas solares

“No existe el bronceado saludable”, insistieron las dermatólogas Nicoletti y Larre Borges al hacer referencia a la práctica de exponerse al sol en forma directa. Incluso afirmaron que debemos desterrar la idea de “tomar sol” y apelar al concepto de hacer salidas al aire libre adoptando todos los recaudos necesarios (ver recuadro).
“El sol no es malo, es bueno. Es antidepresivo, aumenta la síntesis de vitamina D. El tema es la medida, cuál es el objetivo que uno tiene cuando se expone al sol. Si es broncearte, es malo. Si ni siquiera podés broncearte porque tu piel se pone roja porque no tiene la capacidad de generar pigmento, que es un método de defensa, entonces peor aún. El que se broncea se está dañando, pero el que no se puede ni siquiera broncear se está dañando aún más”, advirtió Larre Borges.
Para entenderlo mejor hay que saber lo que es el bronceado. “Las células que producen los melanomas, llamadas melanocitos, están en la epidermis, la capa más superficial de la piel. Si se agrupan y hacen como niditos, forman los lunares, los nevomelanocitos, que es la versión benigna. Pero si se agrupan y suben y bajan en la piel, llegan al torrente sanguíneo eventualmente y se reparten por todos lados, generan el melanoma, la contrapartida mala. Lo que hace que estas células se enloquezcan son las radiaciones ultravioletas o la genética”, se explicó a El País.
A todo esto hay que agregar que el sol genera envejecimiento cutáneo.
Las camas solares no son una solución sino todo lo contrario, producen cáncer al igual que la exposición directa al sol. “Es como una bomba de radiación ultravioleta porque no quedás rojo, que es una alerta, sino que te bronceás directo”, señaló Nicoletti.

Cáncer de piel
En Instagram están disponibles las siete historias reales de la campaña.

Siete historias para generar conciencia

Durante una semana se fueron contando en Instagram las historias de Andrés, Denise, Carlos, Carina, Úrsula, Andrés A. y Claudia.

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