Banco de Prótesis: del sueño de un filántropo a la experiencia de más de 67.000 cirugías

Se trata de un centro de referencia para artroplastias de cadera y rodilla; cumplió 50 años

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"Conseguite una novia” fue la recomendación que le hizo el traumatólogo Óscar Guglielmone a un joven Fernando Motta. No le buscaba pareja sino una especialización médica que creía que era una necesidad en el país. La novia que conoció el actual presidente del Banco de Prótesis en aquel entonces, en el año 1986, y que mantiene hasta el día de hoy es la cirugía de prótesis de rodilla. Ha operado a más de 9 mil uruguayos.

A pesar del uso de la palabra “banco” en el nombre de esta institución, más de 67.000 pacientes no han tenido que pagar un peso para acceder a la artoplastia que cambia su calidad de vida.

Hace cinco décadas y a instancias de Guglielmone se formó el Banco de Prótesis. “De cinco operaciones, cobraba cuatro y la quinta era gratis para Salud Pública”, recordó su discípulo. El precursor en el área y filántropo además organizaba colectas, asados y fiestas para recaudar dinero para instalar y equipar el primer centro nacional y regional traumatológico; se estableció, además, que los médicos asociados aportaran el 10% de su salario.

Pronto se consiguió el primer hito: la colocación de la primera prótesis de cadera de Sudamérica.

“Gracias al doctor Guglielmone y al cardiólogo (Orestes) Fiandra y otros colegas se creó el Fondo Nacional de Recursos (FNR) que hoy todos disfrutamos pero que no dimensionamos que no existe en ningún otro lado. Le garantiza al habitante de Uruguay la accesibilidad a cirugías de alto costo. En esto Guglielmone también fue pionero”, recordó Motta.

Hoy el Banco de Prótesis (asociación civil sin fines de lucro), con una plantilla de 100 traumatólogos que ejercen su actividad sin relación laboral con la institución, concentra las cirugías más complejas del aparato locomotor: prótesis de cadera, prótesis de rodilla, osteosíntesis, prótesis de hombro, cirugía de columna vertebral (tanto en patologías traumáticas como degenerativas), tumores osteoarticulares, cirugía reparadora de manos, cirugía ortopédica de los miembros, entre otros procedimientos. En sus salas se realiza el 35% de las prótesis en Uruguay bajo la cobertura del FNR; gracias a este marco, Motta asegura que las prótesis colocadas en Uruguay son las más económicas de la región.

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Óscar Guglielmone

De referencia.

A la primera cirugía de cadera le siguieron otros hitos. La primera sala blanca del Banco de Prótesis se inauguró en 1976. También fue la primera de su tipo en Sudamérica. La institución hoy tiene dos y una tercera de ultrafiltrado por la que se la compara con el nivel de equipamiento de centros de Estados Unidos y Europa.

¿Pero qué es una sala blanca? El nombre técnico es “sala de flujo laminar” y, en palabras de Motta, es donde “parecemos astronautas”. Es la sala que cuenta con dos pisos: en el superior está instalado el sistema de aire filtrado que garantiza la esterilidad del ambiente y reduce al mínimo la posibilidad de una infección.

Así lo explica Motta: “El aire es filtrado a tres micras –barre todas las macropartículas presentes en el aire y que pueden tener microorganismos adheridos– y viene del techo haciendo una pared de aire que conforma una sala dentro de la sala. El aire que inspiramos viene desde afuera y el que expiramos se va hacia afuera también”.

En otras palabras, no hay contacto de aire entre el cirujano y el paciente. Este sistema se mantiene operativo las 24 horas del día.

Esta tecnología logra que el Banco de Prótesis tenga un índice de infecciones entre el 1% y el 2%, lo que, según explicó su presidente a El País, lo coloca en una posición “igual o mejor” a los indicadores de centros de Estados Unidos o Europa.

Banco de Prótesis

En la sala de ultrafiltrado se realizan los procedimientos de osteosíntesis que es el tratamiento de las fracturas mediante la unión de las partes con clavos y tornillos.

Otra comparación con centros de referencia del exterior y por la que sale ganando el Banco de Prótesis es por la cantidad de operaciones anuales. Solo por prótesis de cadera y rodilla –las dos intervenciones cubiertas por el FNR– se atienden unos 180 pacientes por mes (el total de pacientes es de 220). Esto, sumado a las otras operaciones, significa que en 50 años se ha acumulado una experiencia de más de 67.000 casos.

Estudios de Medicare, el programa de seguro médico de Estados Unidos, establece que un cirujano de esta disciplina debe operar al menos 20 pacientes por año para mantener un buen nivel de actividad.

La capacitación de los médicos que transitan por el Banco de Prótesis es destacada en el exterior. Desde hace 18 años, por ejemplo, especialistas mexicanos y de otros lugares del continente visitan el país para recibir asesoramiento y observar las operaciones de prótesis de cadera y rodilla. La institución cuenta una documentación pormenorizada de cada caso que está disponible para su consulta. “Eso también nos permite hacerle seguimiento al paciente y ver cómo su patología evolucionó con los años”, apuntó Motta en diálogo con El País.

Además, para las cirugías de “reconstrucción”, el Banco de Prótesis cuenta también con un Banco de Huesos (avalado por el Instituto Nacional de Donación y Trasplante de Células, Tejidos y Órganos).

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