Un video convierte a Mateo en primo lejano de Mario Bros.

"Hype! Yulele!". El cantautor recorre una Rambla Sur al estilo Nintendo

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SEBASTIÁN AUYANET

Un Eduardo Mateo en formato Nintendo fue la idea que se le ocurrió al Palermo Estudio para acompañar una de las canciones del disco Remezclación, en un homenaje lúdico y delirante al recordado músico. Ya se puede ver en You Tube.

"Una moneda y arranco", avisa el mensaje. Eduardo Mateo aparece sobre una Rambla Sur que parece un mundo más del primer juego de la saga Mario Bros. para Nintendos convencionales. Después, un conejo (¿el conejo Tambor de la canción Príncipe Azul?) se le escapa de su boina y entonces, el cantautor comienza a perseguirlo.

Así comienza el videoclip de Hype! Yulele!, remix del clásico Yulele realizado por el ex Sórdromo Martín Craciun (Martimat) para Remezclación, el disco que homenajea con cariño y tecnología mediante, a uno de los músicos más influyentes de nuestra música popular.

"Lo primero que se nos ocurrió fue hacer un video que convirtiera a Mateo en Mario Bros. Primero por la idea del disco, que mezcla su música con la electrónica, y después porque ambos se parecen mucho. De hecho Mateo me parece un Mario Bros. más viejo", explica Alfredo Soderguit, director del Palermo Estudio, especializado en animaciones e ilustración. El video fue estrenado el 2 de febrero, día de Iemanjá, vía You Tube.

El equipo de cinco personas que trabajó la idea comenzó en septiembre del año pasado y terminó en el mes de diciembre. "Empezamos a estudiar qué cosas de su imaginario artístico podíamos agregar, y decidimos que no se dieran demasiadas situaciones particulares, sino más bien eventos rápidos".

Así, se alternan influencias y personajes que marcaron la vida de Mateo, lo cual se vuelve además un divertido juego para quien mira. Urbano Moraes, Alfredo Zitarrosa, Gardel, Rosa Luna, Iemanjá y John Lennon son algunos de los que aparecen a lo largo de la "pantalla".

Con el barrio Palermo y la Rambla Sur de fondo ("es un escenario ideal para trabajar esta estética", explica Soderguit), se cruza con cuerdas de tambores, pasa por el Gasoducto y se fortalece con una guitarra, mates y botellas que junta en el camino.

Después de subir al cielo, baja a las profundidades, se cruza con la muerte y persigue a su conejo por un galpón donde ensayan varias mamaviejas, mientras la perspectiva se mantiene sin acercamientos para conservar la ilusión de que el "videojuego" es real. "No tenía sentido agregarle acercamientos porque se pierde el efecto de que es un juego, un Mateo Bros.", añade el director.

En su travesía de tres minutos y medio en 8 bits, Mateo elude obstáculos, baja a las profundidades y asciende en un barquito que le provee la reina del mar para terminar con un DJ y un reconocible submarino volador que lleva impresa una frase tan beatlera como el propio Mateo: "We all live" (todos vivimos).

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