Lalo Mir sobre "Encuentro en el estudio", y cómo traer un clásico de la televisión argentina a Montevideo

Se podría reducir, todo, a la salida con la murga. Eran días cálidos en Montevideo y cuando se grabó el episodio de Encuentro en el estudio con Agarrate Catalina, a pocas cuadras de la Terminal Río Branco, se decidió cumplir con el ritual que el conjunto de los hermanos Cardozo hace en cada sala que pisa: ese que implica bajar del escenario como en el tablado, salir cantando, que el público marche como en una procesión, llevarlo todo a la calle y terminar ahí, con la batería y el coro a tope, como invocando una magia ancestral.

Ahora, en la previa del estreno que se concretará hoy a las 21.00 en TV Ciudad, el conductor argentino Lalo Mir dice que si hay un momento que se lleva de toda esta temporada made in Uruguay, es ese. Cuando salió con la Catalina a la vereda de los estudios Sondor, o antes, cuando caminaba por el pasillo de Sondor rumbo al exterior y aquel cántico se expandía en los ladrillos y el suelo. “Es muy fuerte lo que pasa”, dice Lalo Mir a El País. “Se te paran los pelos de punta. Te lo cuento ahora y me vuelve a suceder”.

Estrenado en 2009 en el canal argentino Encuentro y muy popularizado en YouTube, Encuentro en el estudio se convirtió en una suerte de memoria de la música regional. El formato es sencillo: Lalo Mir, periodista y locutor, 71 años y más de 40 de trayectoria, recibe a un solista o banda en el mítico estudio porteño ION, charla en un mano a mano sereno, y es testigo privilegiado de algunas canciones que son tocadas en vivo.

Han estado de Fito Páez a Damas Gratis, de Fabiana Cantilo a Abel Pintos, de Divididos a Ciro y los Persas y así; el listado, que recorre decenas y decenas de nombres, incluye a la murga Falta y Resto, a Jorge Drexler, Ruben Rada y La Vela Puerca, más los uruguayos integrantes de Bajofondo que acompañaron a Gustavo Santaolalla en su pasaje por el ciclo. Han hecho, todos, su contribución a una marca fuerte del periodismo cultural.

Ahora, Encuentro en el estudio —que ya supo convertirse en Encuentro en la cúpula y hacerse con público en vivo desde el Centro Cultural Kirchner de Buenos Aires— sale por primera vez de su tierra y llega Uruguay.

Foto: Luis Ignacio Alonso Ciganda / CdF / IM

Viene de la mano de TV Ciudad, en coproducción con el canal Encuentro y como parte de un acuerdo con la Secretaría de Medios Públicos de Argentina. Además de Lalo Mir, cruzan del país vecino el director y el productor del formato; el resto del equipo técnico es nacional, y abarca al histórico técnico de sonido de Sondor, Gustavo De León, que lleva más de 30 años en ese lugar y tomará el puesto que tradicionalmente ha ocupado, en Encuentro..., Jorge “Portugués” Da Silva, el veterano ingeniero de sonido que es un símbolo de música argentina.

El estreno es hoy a las 21.00 con Hugo Fattoruso de protagonista. El ciclo, que estrenará capítulos cada viernes y tendrá repeticiones los miércoles a las 23.00, también contará con la Catalina, Buitres, Níquel, Lucas Sugo, Ana Prada, Florencia Núñez y Luciano Supervielle.

Antes, un extracto de la charla de Lalo Mir con El País.

—¿Cómo estás viviendo la previa de este estreno?

—No sé (se ríe). Por un lado, es un programa que venimos haciendo hace muchos años y nos ha dado muchas satisfacciones, y ahora con esta sorpresa, porque fue una sorpresa, si se quiere, lo de ir a Uruguay. Verlo concretado, no sé, es raro. Es como una expectativa anticipada. Estábamos habituados a una casita, a un hogar, y nos fuimos a otro que se parece muchísimo, y eso es lo más sorprendente. Sondor es como ION y De León es como El Portugués, y todo el mundo sabía lo que tenía que hacer. La verdad es que me sorprendió, pensé que iba a ser más trabajoso, un poco más complicado. En 2009 fue la primera temporada del programa y cuando lo empezamos a hacer nos costó encontrarlo. Ahora no: cambió todo, y sin embargo no cambió nada.

—En una entrevista durante el rodaje en Montevideo dijiste que no pensabas en términos de música uruguaya sino de música, en general. Ahora que grabaste y tuviste este encuentro cercano con los artistas, ¿crees que hay una forma de hacer música a la uruguaya?

—Sí. Tiene un sabor, tiene un aroma, tiene un alma diferente. La negritud está, nosotros no la tenemos. Armónicamente hay mucha similitud, somos del sur, pero nosotros no tenemos la parte de tambores, como tampoco la tiene el sur de Brasil, que sí tiene milonga, por ejemplo. Creo que somos dos sociedades muy mezcladas culturalmente, pero esa diferencia está.

—Estás con Encuentro en el estudio desde 2009. Has hecho un montón de cosas en tu carrera, ¿pero qué te ha dado este formato en particular que seguís volviendo a él, que te mantiene la llama encendida?

—Amor. El cariño que recibo de la gente es superlativo, y de los músicos ni hablar. Es un antes y un después. Desde Fito Páez, un tipo con una personalidad terremoto, topadora, y cuando me lo encontré después de que vio el programa estaba totalmente fascinado, a Pablito Lescano de Damas Gratis que fue el suceso, porque en el primer año había tenido cinco o 10 millones de reproducciones, ¡que en aquella época era una cifra que nos asustaba! Y los músicos que no conozco y vienen al programa, es como que llegaran a la BBC de Londres. Wow, loco. La verdad, es amor. Es muy afectivo todo, más allá de que me siento un privilegiado haciéndolo porque hay, a pesar de los años, adrenalina, música, suena de la san puta, después se edita y quedan unas películas increíbles, y la gente lo sigue viendo, y me dicen “Tal lo vi mil veces” o un taxista que me dijo: “Nunca soporté a Lerner, pero me puse a ver el programa y no pude parar”. Algo sucedió, y no sabemos qué. Somos muy conscientes de que algo sucedió. Y eso es amor puro.