Analaura Barreto: "Tengo la bendición de una familia maravillosa e incondicional"

ENTREVISTA

Hoy a las 11.00 por canal 5 vuelve Basta de Cháchara, el magazine que conducen Analaura Barreto y Juan Pablo Brianza junto a un gran equipo.

Esta nueva temporada llega con nueva escenografía, gráfica y cortina musical. “También con sorpresas”, comenta Barreto. Se suma el instituto Crandon que tendrá un espacio en el programa. “Y yo estoy feliz porque me encanta trabajar con el equipo humano que se ha formado tanto delante como detrás de cámaras. Estamos ansiosos del estreno”.

—Canal 5 tiene alcance en todo el país. ¿Se hace sentir el interior?

—Sí, eso lo notamos en los programas anteriores, con la cercanía que dan las redes sociales. Nos escribe gente de todo el país. En este tiempo también tuve la oportunidad de trabajar en el canal con Luces en la ciudad un programa que en lo particular me encantó poder hacerlo y más por dos temporadas. Eran increíbles los comentarios, que venían de todo el país, porque uno a veces se centraliza de mala manera en lo que es Montevideo y esto es mucho más grande y es mucha la gente a la que se llega. Uno a veces no toma la real dimensión de eso, pero cuando te comentan que te escriben de Artigas y que hicieron una receta que mostramos; o que les gustó una historia que presentamos; o la nota de Los Pinos, esas cosas son como un mimo al alma.

—El año pasado tenías tres programas al aire, y siempre tenés proyectos. ¿Está pensada una nueva temporada de Luces en la ciudad?

—Luces me alucinó desde el primer momento. Me pareció maravilloso contar historias lindas, donde la gente ayuda al otro en tiempos tan difíciles. Era una forma de mostrar una luz en un camino tan oscuro. Se había pensado para una temporada, y se hicieron dos. Yo crecí personal y profesionalmente, porque nunca había hecho un programa en la calle. Quién te diga que no surja una nueva temporada, pero por ahora no hay nada confirmado.

—En un futuro podrían contarse historias del resto del país.

—Eso era un gran desafío que había quedado pendiente, porque nos llegaban historias de todo el país. Me encantaría poder hacerlo, pero vamos paso a paso.

—¿Cómo fue estar en tu casa el primer sábado de agosto después del final de Agitando?

—Fue increíble, rarísimo. Me pasó que quise hacer todo lo que no había podido hacer durante tantos sábados. Fuimos a almorzar con mi familia, después llevé a mi hijo a jugar al fútbol, después al básquetbol, fuimos a tomar mate a la rambla. Hice todo lo que no pude hacer durante tantos años que fueron maravillosos y de mucho aprendizaje. Igual me cayó la ficha al segundo sábado, cuando no tenía tantas actividades y miraba el reloj pensando a esta hora estaba haciendo tal cosa, a esta otra tal otra.

—Empezaste como actriz, debutando en las tablas con Ricardo Espalter. ¿Qué pasó con la actriz?

—Está ahí. Cuando saltó la pandemia estábamos ensayando una obra en el teatro del Anglo que se llama Todas las rayuelas que tenía un elenco maravilloso y me habían convocado para ser parte. Estábamos ensayando muchísimo y tuvimos que parar. Esta semana tenemos una reunión con el director para volver a poner en marcha toda esa estructura nuevamente para que podamos estrenar. Así que la actriz que estaba guardadita tiene ganas de salir a escena nuevamente.

—Tenés una familia y además trabajás en una agencia de publicidad, ¿da el tiempo para todo?

—Uno se tiene que hacer el huequito para todo, pero cuando uno hace lo que de verdad ama, lo disfruta y encuentra el modo para que todo fluya. Además tengo la bendición de tener una familia maravillosa e incondicional que está al pie del cañón apoyando y dando para adelante. Sin ellos, hubiese sido imposible hacer nada. A mí me gusta ser una mamá muy presente, esa es una de mis prioridades, y con mi esposo lo venimos haciendo bien. Y en Basta de Cháchara estoy con un equipo maravilloso donde está Juan Pablo Brianza, Virna Castelli, Paula Estela y Emiliano Pintos.

—Siempre mencionás el equipo que está a tu lado.

—Me gusta y recalco el equipo, porque uno solo no puede hacer nada, por más actitud que pongas. Por eso me da mucha pena cuando hay gente que habla en primera persona. Solo no podés hacer nada, y menos en los medios. Hay que trabajar en equipo para que un proyecto funcione.