María Noel Riccetto: "Hay gente que me conoce por ‘Got Talent’ y nunca me vio bailar"

María Noel Riccetto
Marcelo Bonjour

ENTREVISTA

La directora del Ballet Nacional del Sodre hace un balance de este complicado año y adelanta lo que se espera para la próxima temporada

María Noel Riccetto atiende temprano la llamada de El País. Su voz, como siempre, transmite alegría, aunque dice estar cansada. Es fin de año y es el denominador común de todos, pero además viene de estrenar El Cascanueces, el espectáculo con que el Ballet Nacional del Sodre que dirige desde enero, cerrará el año. Habrá funciones hasta este domingo y quedan entradas en Tickantel; con esa excusa, la ex bailarina charló con El País.

—Tuviste un primer año complicado al frente del BNS, ¿no?

—Fue un año de mucha incertidumbre. Hubo que cancelar Bella Durmiente, pusimos un parate en la temporada de Un tranvía llamado Deseo que después se retomó... Fue como avanzar dos pasos y retroceder cinco. Pero parada en diciembre miro para atrás y se hicieron un montón de cosas, sobre todo comparado con la región donde teatros y compañías se vieron muy afectadas. Nosotros seguimos, pausamos y volvimos con El mago de Oz que fue un desafío porque la compañía no venía 100 por ciento en forma. Eso fue un desafío a nivel de dirección y equipo artístico. Y por supuesto que a nivel físico de los bailarines. Fue como armar un puzzle, pero las funciones salieron divinas, la gente disfrutó de una producción nueva en un año complicado y ahora cerrar con El Cascanueces es una celebración. Es darle un poco de color a un panorama que venía bastante gris. Soy una persona positiva y trato de ver lo bueno en todo, pero este año fue complicado.

—Estar al frente de la compañía y que empiecen a suspender funciones o cancelar temporadas, tuvo que haber sido difícil.

—Fue desgastante. Pero sabíamos que era una cuestión de todo el mundo y sirvió para que el equipo se afiance. En los momentos en que más apretados nos sentimos, trabajamos la parte humana. El tiempo que no estuvimos en el escenario hicimos cosas que se necesitaban hacer. Gracias a la virtualidad tuvimos maestros de otros lados, charlas motivacionales y talleres. Me siento agradecida por la respuesta de los bailarines, su buena energía y predisposición.

—Con este ballet se cierra un ciclo que había iniciado Igor Yebra y desde ahora empieza el tuyo. ¿Cuál va a ser tu impronta?

—Lo que me gustaba cuando era bailarina era que trajeran producciones nuevas o bailar cosas que hace tiempo que no bailaba. Eso era lo que me inspiraba, estar constantemente trabajando, no solo el físico sino también poniendo la cabeza a hacer cosas nuevas. La temporada del año que viene está cargada de emoción y de cosas que tenía ganas de ver en el escenario. Quería empezar el año y terminarlo con dos títulos potentes (ver recuadro) para que la gente se identificara, y en el medio poner nuevas creaciones para la compañía. Quiero que los bailarines estén bailando porque nacieron para eso, así que bailen. Que estén ocupados, estudiando su personaje y buscando cosas nuevas para ofrecerle al público.co.

—Siempre buscando nuevos desafíos.

—Tuvimos una tranquilidad física este año por la pandemia y la virtualidad, y no se trabajó al 300 por ciento como me hubiera gustado, pero para eso está el 2022. Estoy entusiasmada, pero necesito vacaciones.

—¿Cómo hacés para relajarte?

—No sé, no he tenido tiempo de paz. Tengo la necesidad de tomarme unas vacaciones que no impliquen irme a ningún lado, no tengo planes. El plan es quedarme en casa cuatro o cinco días seguidos sin moverme, estar de pijama y descalza; de eso tengo muchas ganas.

María Noel Riccetto. Foto: Marcelo Bonjour
María Noel Riccetto. Foto: Marcelo Bonjour

—Desde que te retiraste no has parado de trabajar gracias a Got Talent.

—Fue como una locura, y yo que pensaba que mi vida iba a bajar como cinco cambios; no fue lo que pasó. El cuerpo me había pedido un parate, necesitaba quedarme quieta o no tener esa exigencia física de estar trabajando el cuerpo y estar en forma todo el tiempo. Ahora se me nota que no estoy en forma, pero lo tenía que hacer. Nunca pensé que a nivel mental iba a estar tan desafiada como en estos dos años. Ahora la responsabilidad es diferente, antes era conmigo, con mi cuerpo y ahora tengo la responsabilidad de estar al frente de mucha gente. La presión es distinta.

—¿Cómo se desdobla esa María Noel que se exigía para bailar con esta más mediática?

—Yo qué sé. Nunca tuve mucho problema para expresarme y eso me ayudó a estar frente a una cámara. El programa me encantó, aprendí mucho, trabajé con un equipo maravilloso. Fue hasta terapéutico, porque Got me hacía desenchufar de esa presión que de repente vivo adentro del teatro, era un momento para mí. También lo tomé con naturalidad porque mi función principal es estar en el Sodre, mi prioridad es el Ballet Nacional. Me gustó darme la oportunidad de hacer algo diferente y encontré una faceta linda. Got me dio mucha exposición que sirve para atraer a más gente al teatro a ver danza.

—¿Esa siempre es tu intención, acercar la danza a todos?

—Sí, seguir dando a conocer lo que hacemos. Me pasó en el programa que mucha gente no tenía idea de que era bailarina y a través de darme a conocer ahí supieron lo que había hecho, dónde estoy ahora, empezaron a venir al ballet. Eso está buenísimo. Ahora hay gente me conoce por Got Talent y nunca me vio bailar, y son cosas que pasan.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar