El final de "And Just Like That" enterró lo más importante de "Sex and the City" (y el público se merecía más)

Entre mozos robots y un inodoro tapado, "And Just Like That" cerró el ciclo de Carrie Bradshaw y sus amigas con una temporada que estuvo lejos de honrar el legado de "Sex and the City".

Carrie Bradshaw
Sarah Jessica Parker como Carrie Bradshaw en "And Just Like That".
Foto: HBO

Los finales son la única certeza de nuestra existencia y, sin embargo, nunca estamos del todo listos para una despedida. Dejamos amistades, amores, prendas de ropa, lugares de trabajo, casas, hábitos. A veces, asumimos cuándo es tiempo de cerrar un ciclo: no vemos más a aquella amiga con la que ya no hay punto en común, abandonamos el libro que no logró atraparnos. A veces, aguantamos: ponemos tanto empeño para que algo no termine que, cuando queremos ver, ya no queda nada. Pero no soltamos la mano de Carrie Bradshaw. Hasta último minuto, fuimos testigos privilegiados del naufragio de una de las series más icónicás de la televisión. Al menos de su legado.

No fue sencillo. La última temporada de And Just Like That fue tan áspera de ver que generó acaloradas discusiones en WhatsApp y debates encendidos en las redes. La pregunta —qué quisieron hacer con el, ojalá, último agregado de Sex and the City— se repitió hasta el cansancio. Quizá ni el propio equipo creativo tuvo la respuesta, lo que explicaría que el cierre definitivo se anunciara con apenas dos semanas de anticipación y que fuera lo que fue: un epílogo a toda velocidad donde hubo margen para mezclar una erección, un inodoro tapado, un mozo robot y un vestido fucsia con el asunto serio de retratar la vida de una mujer de cincuenta y tantos en un mundo que cambia.

“Los fanáticos merecían más, honestamente”, escribió ayer una usuaria de Instagram después de que el perfil oficial de la serie publicara un resumen nostálgico acompañado del texto: “En una ciudad de millones, a veces el ‘para siempre’ está en esos amigos que conocen de memoria tu trago preferido, tu número de calzado y tus desamores”.

Paradójicamente, uno de los tantos problemas de And Just Like That fue que no estuvo a la altura de eso que funcionó como motor y que atrapó a millones de espectadores por más de 20 años: el retrato de la amistad.

Desde su origen, cuando se estrenó Sex and the City en 1998, la magia estuvo en la historia de cuatro amigas tan disímiles como inseparables: la romántica Charlotte (Kristin Davis), la lúcida Miranda (Cynthia Nixon), la fogosa Samantha (Kim Cattrall) y la indefinible Carrie Bradshaw (¿adorable?, ¿insoportable?. Configuraban, juntas, una idea casi aspiracional de la amistad, una complicidad marcada por la juventud, los romances, las salidas, el glamour intrínseco de Nueva York y los mejores vestuarios de la vuelta. Todo lo que una muchacha —a veces— quiere.

Una versión más adulta —y mucho menos efectiva— había quedado reflejada en dos películas en las que, aunque el tiempo pasaba, Carrie seguía más o menos en el mismo lugar: tras las migajas de Mr. Big.

Sex and the City
Las cuatro de "Sex and the City": Charlotte, Samantha, Carrie y Miranda.

Pero para cuando llegó otra secuela, las cosas habían cambiado. Samantha Jones, el personaje favorito de buena parte de la audiencia, se desvaneció cuando Kim Cattrall sacó a la luz la barrera de hielo que la separaba de Sarah Jessica Parker. Diferencias salariales y contractuales ampliadas cuando Parker se convirtió en productora ejecutiva de Sex and the City (lo que aumentaba notoriamente sus ingresos) habían roto el vínculo hacía muchos años. La amistad que cautivaba en la pantalla no tenía, fuera de ella, ningún sustento.

Su ausencia fue el gran problema de And Just Like That, que intentó barrerla bajo la alfombra con personajes nuevos (Seema, Lisa; ninguno dio la talla) y abordando el asunto de la manera más pobre: convirtiendo a Samantha en un fantasma que vivía en Londres y estaba ahí, a pesar de la distancia. Un par de mensajes de texto —¡mensajes de texto!— por temporada la traían de vuelta con una insoportable vaguedad.

Los fanáticos merecíamos más, sí.

Hubo infinitos problemas. La salida obligada de Mr. Big —cuando el actor Chris Noth fue acusado de agresiones sexuales— fue “resuelta” con la reaparición de Aidan (John Corbett), el otro gran amor de Carrie. Sin embargo, esa idea cayó por su propio peso. Carrie, al final, se queda sola. Ni siquiera cuenta como spoiler: la tercera temporada se esforzó tan poco que nos lo avisó todo el tiempo con la excusa de una novela que la protagonista escribía en la ficción y que iba hablando de ella misma.

La diversificación del elenco con personajes planos fue un intento superficial de ajustarse a la agenda de derechos, sobre un guion fallido que nunca pareció reparar en el momento vital de las protagonistas. Se podía contar mucho sobre tres mujeres así de poderosas y ya entradas en la adultez. Sin embargo, se las fue reduciendo a una versión caricaturesca de aquello que alguna vez supo ser fuente de inspiración. Esta última temporada le dedicó todo un capítulo al drama por un emoji mal usado a la hora de elegir una mesa y trató un diagnóstico de cáncer como un sketch.

Carrie Bradshaw en And Just Like That
Carrie Bradshaw (Sarah Jessica Parker) en el final de "And Just Like That".
Foto: HBO

Estrenado el jueves, el último episodio duró 34 minutos y muchos de ellos giraron alrededor de una recién llegada llamada Epcot —como los parques de Disney, sí; el chiste se repite al menos tres veces en el episodio— intolerante a la lactosa, pero que cede ante la tentación del queso y termina provocando un escatológico desastre en una cena de Acción de Gracias.

Así, como un inodoro tapado en el universo de lentejuelas, tules y Manolo Blahniks, se sintió la aventura And Just Like That: una serie sin rumbo que, con su última línea —Carrie diciendo que no estaba sola, que se tenía a sí misma—, enterró la piedra fundamental de Sex and the City. Aquella que nos enseñó que los amores, los dramas y las tendencias pasan, pero las amigas quedan. Y ahí quisimos estar. Para verlo, y para no repetirlo.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar