Quince años entre osos polares para filmar un solo documental

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MATÍAS CASTRO

Quince años de investigaciones y diez documentales están en el fondo del film "Un cuento polar", codirigido por Sarah Robertson. Se podrá ver por el canal Nat Geo tres veces este mes, mañana a las 14, el sábado 18 a las 20 y el 19 a la 01 h.

"Eran zonas muy aisladas en las que teníamos que estar metidos siempre y para peor lo complicado es que estos animales están moviéndose todo el tiempo, hacían 30 grados bajo cero, muchas veces había que seguirlos bajo el agua en condiciones muy duras. Pero no seguimos siempre a los mismos animales, sino que elegíamos y representábamos la idea de que eran los mismos", describe Robertson en una entrevista telefónica.

La película tiene como narradora a la comediante y cantante estadounidense Queen Latifah y cuenta la historia de dos animales árticos muy distintos entre sí, una cachorra de oso polar y una cría de morsa. Robertson cuenta, entre otras cosas, que una de las peculiaridades con las que se han encontrado a lo largo de su trabajo es como los animales se han adaptado a los cambios. Los osos polares, por ejemplo, incorporaron las morsas a su dieta ante la escasez de sus otros alimentos.

"Nuestro objetivo era recordarle a la gente que todos somos criaturas resilientes, y por eso siempre hay formas para la sobrevivencia, a pesar del calentamiento global. La idea era mostrar lo que le ocurre a estos animales en el Ártico y lo que está ocurriendo, que puede ser sorprendente. Si el animal puede resistir con tanta dignidad y con un carácter tan sorprendente, nosotros también" explicaba.

Los protagonistas de la película se mueven en sus ambientes naturales, que para los seres humanos constituyen escenarios muy hostiles. Y a pesar de que Robertson y su codirector, Adam Ravetch, tienen una suerte de especialización en estos temas, como demostraron en la premiada La marcha de los pingüinos, el trabajo no dejó de ser duro. Los animales, cuenta, le producían ansiedad en ciertos momentos debido a la curiosidad que demostraban. En algunas ocasiones, incluso, los osos llegaron a meterse en sus carpas, impulsados por la curiosidad y nada más.

"Queríamos lograr que la gente entienda como los osos y otros animales de su entorno son muy resilientes y que tienen muchas aptitudes similares a las de los seres humanos. Especialmente por su adaptación ante los cambios climáticos", explica. Esa capacidad de resistencia es el punto de contacto que ella encontró entre la vivencia de los espectadores de cable y lo que le ocurre a los animales protagonistas, en un medio que parece tan lejano.

Y la elección de Queen Latifah como narradora fue parte de esta idea. Por un lado, cuenta la directora, querían tener una mujer en ese lugar ya que la historia les parecía básicamente femenina. La voz de la actriz también contribuyó a darle cierta calidez a una historia que transcurre en un medio tan frío. Y, finalmente, al tratarse de una película familiar quisieron incluir a una figura conocida en las voces.

El resultado de tantas horas de trabajo se tradujo en unas cien horas de material filmado. Muchos osos y muchas morsas registrados por sus cámaras debían "convertirse" en un oso y una morsa, o al menos ellos debían editar el material de tal modo que ante el espectador pareciese tal cosa. El trabajo en la mesa de montaje tomó aproximadamente un año, lo que lo convierte en una tarea más confortable pero casi tan ardua como la filmación a la intemperie. Lo que surgió de ahí es lo que se puede ver este mes en la televisión cable.