Aunque Wanda Nara está separada de Mauro Icardi, ambos dejaron en claro en repetidas ocasiones que su objetivo es mantener una buena relación por el bien de sus hijos. Es por eso que, en las últimas horas, la empresaria regresó a Turquía con los cuatro chicos —Valentino, el más grande, se quedó en la Argentina— para volver al hogar que supo compartir con el deportista, quien recibió a cada uno de los niños con un fuerte abrazo y las emociones a flor de piel.
En las últimas semanas trascendió que Wanda Nara tendría el deseo de volver a vivir nuevamente en Argentina luego de más de una década en el exterior. Eso estaría motivado por una serie de factores, entre los que se encuentran propuestas para trabajar en la pantalla chica, su separación de Mauro Icardi y el posible futuro de Valentino como jugador de River.
Pero a pesar de que estuvo varias semanas instalada en su casa de Nordelta, ahora volvió a Estambul. A través de sus historias de Instagram compartió parte del proceso: mostró la portada de los pasaportes, parte del servicio de lunch que ofreció el avión en el que viajó y hasta una foto de una de sus hijas ya ubicada en el vehículo que, una vez fuera del aeropuerto, las llevaría a destino.
Asimismo, registró el tierno momento en el que los cuatro niños se reencontraron con Mauro Icardi. Emocionado, el futbolista abrazó con fuerza a cada uno de ellos mientras no solo sonreía sino que se le llenaban los ojos de lágrimas. El recibimiento no fue reservado únicamente para Isabella y Francesca —sus hijas con Wanda Nara—, sino que hizo lo mismo con Benedicto y Constantino, dos de los hijos que la empresaria tuvo con Maxi López.
En la filmación puede verse cómo, mientras el deportista intentaba estrechar a todos, una de las dos niñas permanecía colgada de su cuello intentando que el abrazo con su papá no se terminara. Era Francesca, quien días atrás, durante una serie de preguntas y respuestas que hizo Wanda en sus redes sociales, aseguró que quería vivir en la Argentina con una condición: que Mauro también esté.
Para el delantero, el reencuentro con la mayor de sus hijas fue aún más emotivo, ya que no pudo estar presente el día de su cumpleaños. La niña celebró sus 8 años con una gran fiesta que contó con inflables y donde estuvieron presentes su mamá, sus hermanos, su tía Zaira Nara y su abuela Nora Colosimo.
Desde Turquía, Icardi decidió formar parte a través de las redes, y publicó: “Hoy ya te convertiste en una señorita, pero hay cosas que nunca van a cambiar, y tu papito, papurri o una de las mil maneras en las cuales me llamás va a estar siempre para vos. Estoy orgulloso de vos mi amor. Te deseo lo más lindo en tu día y que la vida te siga llenando de lindos momentos. Te amo mini yo”.
La Nación / GDA