COLUMNA FARANDULERA

Somos modas. Un día es el pan de masa madre, otro día es la fiebre por la nueva astrología, otro las riñoneras, otro la cerveza artesanal o las vinerías. Un día son los mandalas y otro el símbolo del infinito, y un día fueron (capaz todavía son, ni idea) los tatuajes con la palabra SOLTAR. Santa madre, ¿qué es peor? ¿El “soltar” o el “fluir”?

Whatever. Grasada importante si las hay, si a Nicole Neumann le sirve de algo tatuarse un “soltar” bien grande en algún lugar visible, en la frente si quiere, que lo haga. ¿Porque cómo puede ser que esté TODO el tiempo hablando de Cubero y de Mica Viciconte? ¿No va a terapia? ¿La psicóloga o el psicólogo no le dicen nada? Le entiendo la preocupación por las hijas y todo eso, pero paráaaa Nicole pará un poco.

Es im-po-si-ble seguirle el paso al duelo Nicole-Mica porque medio que todos los días hay algo de lo que hablar. ¿Por qué no hacen un duelo de baile? ¡Mejor! ¿Por qué no hacen una batalla de gallas, de gallinas, y se tiran unas rimas ahí y vamos todes a arengarlas? Total, si Nicole ya jugó a ser cantante, que vuelva por un rato.

El último drama gira alrededor de un video en el que Fabián “solo en Argentina puede ser un galán codiciado” Cubero le hace una “broma” a Mica, le baja los pantalones y la deja con la cola al aire. Nicole se alarmó porque no quiere que sus hijas presencien esos, digamos, juegos, pero lo más preocupante es esto de que todo el medio le festeje las bromas a Cubero, que aparentemente solo se divierte con el bullying a la novia. Claro, seguro que “sororidad”, para Nicole, solo es otra moda.