La muerte simultánea de las gemelas Kessler: así fue su pacto final y qué sucederá con su millonaria herencia

Este martes se conoció la muerte por suicidio asistido de las gemelas alemanas Alice y Ellen Kessler, ambas de 89 años y figuras centrales de la época de oro del cine y la música de su país desde los años sesenta. Según la prensa alemana, ambas tomaron la decisión de manera conjunta mientras se encontraban en su residencia de Grünwald, cerca de Múnich.

El sitio BILD informó que las artistas “ya no querían vivir”, motivo que habría impulsado la determinación final. Otros medios germanos confirmaron los hechos y aportaron detalles del caso.

Alice y Ellen Kessler nacieron el 20 de agosto de 1936 en Nerchau, Sajonia. Formadas en ballet, emigraron a los 18 años a la Alemania Occidental, donde comenzaron a destacarse en el mundo del espectáculo. El punto de inflexión de su carrera llegó en 1959, cuando representaron a Alemania Occidental en el Festival de Eurovisión con el tema Esta noche queremos ir a bailar, con el que obtuvieron el octavo puesto entre los once participantes.

En 1960 se mudaron a Italia, donde su popularidad creció con rapidez en la televisión y el cine. Su presencia fue asociada a la Dolce Vita, y su estilo las convirtió en referentes de la sofisticación televisiva de la época. A los 40 años posaron para la edición italiana de Playboy, que se convirtió en el número más vendido de la revista en el país hasta ese momento.

Tras décadas de notoriedad pública, se retiraron del espectáculo y llevaron una vida tranquila en la propiedad que habían adquirido en su juventud. Ocasionalmente participaban en programas especiales o concedían entrevistas, preservando así un vínculo esporádico con el medio.

En una entrevista publicada en 2024, las gemelas expresaron su voluntad de que sus cenizas descansaran junto a las de su madre Elsa y su perro Yello. “Eso es lo que estipulamos en nuestros testamentos”, afirmó una de ellas.

Según los reportes policiales, una ambulancia acudió a la vivienda de las Kessler el lunes 17 de noviembre. Tras el examen inicial, los paramédicos confirmaron el fallecimiento de ambas y descartaron la posibilidad de un crimen.

En Alemania, la muerte asistida está reglamentada y solo puede realizarse bajo condiciones estrictas: la persona debe ser mayor de edad, actuar por voluntad propia y estar plenamente consciente de las implicancias. Quienes acompañan el proceso no pueden ejecutar directamente el acto letal, según detalla BILD. El medio Stern añadió que, en el último tiempo, las hermanas hablaban con frecuencia de un acuerdo mutuo para poner fin a sus vidas.

Las hermanas no tuvieron hijos y dedicaron su vida al trabajo, lo que les permitió reunir y administrar con cautela un patrimonio que les garantizó comodidad en la adultez. Según trascendió, sus bienes pasarán a manos de Médicos Sin Fronteras, la Misión para Ciegos CBM, UNICEF, la Fundación Paul Klinger para el bienestar social de artistas y la Fundación Alemana para la Protección del Paciente.

Con su muerte, se cierra uno de los capítulos más emblemáticos de la farándula europea de la posguerra y una trayectoria que dejó una marca perdurable en la cultura televisiva del siglo XX.

La Nación/GDA