Redacción El País
Después de años de idas y vueltas mediáticas, múltiples mudanzas internacionales y una vida siempre en movimiento, e inmersa en una de las temporadas más escandalosas de toda su historia, Wanda Nara encontró un lugar en el mundo y es en Uruguay.

La empresaria y conductora argentina eligió José Ignacio, una de las zonas más exclusivas y tranquilas del este uruguayo, para concretar el deseo de tener una casa frente al océano. Lo celebró como un logro personal: "Si me ven en una casa de playa, al lado del mar, déjenme: es justo ahí donde quiero estar", escribió en redes.

La casa, que ya genera comentarios en redes por su estilo y ubicación, tiene una estética cuidada: blanco, madera natural, ventanales infinitos, una piscina con vista al océano y un sendero privado que la conecta con la playa. El living tiene una impronta rústica y elegante, con una enorme mesa de madera.

La escapada a Uruguay para disfrutar de su nuevo refugio llegó en un momento particular. Luego de episodios tensos en Argentina —como la mediática entrega de sus hijas a Mauro Icardi en el Chateau Libertador—, Wanda decidió "cortar semana" y volar en privado a su nueva casa en el este. Desde ahí, compartió desayunos y paseos por el jardín, entre otros momentos.

Foto: Instagram @wanda_nara

Según contó la propia Wanda, la casa tiene todo lo que soñaba: espacio para sus cinco hijos, garage, muelle propio, lugar para motos de agua y estanterías diseñadas especialmente para su colección de carteras. "Todo lo que sueño y nunca vi en ninguna casa", resumió.

Un dato llamativo es que otra famosa argentina fue clave para que Wanda pudiera conseguir su mansión: Jésica Cirio. Es que la propiedad no estaba publicada en el mercado y fue a través de ese contacto que la empresaria pudo acceder a la vivienda, valuada en más de 3,5 millones de dólares, según trascendió.

"24 hrs en Uruguay y un sueño más cumplido", celebró Wanda en su última publicación.